¿Cómo será la integración de los cobots en las empresas postcovid-19?
Por Manuel A. Sordo, General Manager para Latinoamérica de Universal Robots.
Las fábricas enfrentan cada vez más el desafío de ser ágiles y hábiles. En lugar de crear cientos, miles o incluso millones de productos, el nuevo paradigma es la flexibilidad que permite una reconfiguración rápida de equipos para admitir diferentes versiones.
La aparición de cobots, o robots colaborativos destinados a interactuar con los humanos en un espacio compartido o trabajar de forma segura en las proximidades, es un avance importante.
Los cobots están en marcado contraste con los robots industriales tradicionales que trabajan de forma autónoma con la seguridad garantizada por el aislamiento del contacto humano. Actualmente, este es un porcentaje muy pequeño del mercado de la robótica en general, pero es un área que Universal Robots (y varios analistas reconocidos) cree que crecerá rápidamente en los próximos cinco años, para aplicaciones en la fabricación, la atención médica y el comercio minorista.
Como los cobots se colocan cerca de los humanos, este es un segmento donde el equipo debe funcionar todo el tiempo de manera determinista. La seguridad del ser humano que trabaja junto al cobot es de suma importancia.
Las certificaciones y los procesos de seguridad deben definirse y observarse estrictamente para que este mercado se forme con éxito. Esta es un área en la que se presta mucha atención a la IA para mejorar la experiencia del usuario con este tipo de máquinas. El deseo de mantener viables estas plataformas durante un largo período de tiempo significa que debe haber una forma segura de entregar actualizaciones de software que permitan nuevas capacidades a estas plataformas.
Para algunas de las plataformas más grandes, también vemos movimientos hacia una mayor modularidad, lo que permite actualizaciones de hardware con el tiempo. Los fabricantes de hardware no quieren estar atados a un proveedor de hardware específico, especialmente en un área tan dinámica como la inteligencia artificial donde habrá muchos eventos como adquisiciones, empresas que dejarán de comerciar y cambios en las clasificaciones de liderazgo en desempeño en los próximos pocos años. años.
Este problema se ve agravado por el hecho de que los cobots necesariamente deberán estar conectados. No solo es necesario compartir los datos del sensor y recibir instrucciones, sino que también existe la necesidad de seguridad y otras actualizaciones.
Debemos considerar, entonces, que una incursión de seguridad puede afectar no solo al sistema en sí, sino potencialmente a cualquier dispositivo accesible desde esa conexión de red. La seguridad debe integrarse desde el principio en lugar de ser una ocurrencia tardía y, como han demostrado muchos ataques, un sistema complejo es tan fuerte como el eslabón más débil.
Desde la perspectiva del software, el sistema debe estar diseñado para ofrecer garantías de que un sistema no se puede reconfigurar después del arranque y que ninguna aplicación puede provocar la falla accidental (o maliciosa) del robot.
Este desafío debe abordarse en el contexto de la entrega de estos sistemas con un costo, energía y espacio que los hace comercialmente atractivos. Esto implica encoger múltiples sistemas en una sola placa consolidada. Estos sistemas necesitan ejecutar sistemas operativos y al mismo tiempo, garantizar el comportamiento en tiempo real de los elementos de la plataforma que simplemente deben responder siempre de esta manera.
La pandemia está acelerando el impulso hacia los cobots, proporcionando una mayor aceptación hacia una mayor transformación y automatización digital. Los entornos en los que mantener una separación de dos metros entre humanos sea un desafío o sea increíblemente ineficiente comenzarán a implementar esta tecnología.
Aquí es donde Universal Robots se enfoca, proporcionando cobots seguros que pueden aislar aplicaciones de manera segura, al tiempo que garantiza que haya una respuesta de nivel de microsegundos a eventos críticos en el tiempo.