Cuando la fuerza laboral es el eslabón más vulnerable a los ciberataques
Por Juan Manuel Gómez, director de ventas workspaces para Citrix Latinoamérica.
En estos últimos dos meses hemos sido testigos de cómo hasta los negocios más sólidos pueden tambalear ante fuerzas externas. Nos dimos cuenta de que muchas empresas no están construidas sobre bases de resiliencia y que sus fuerzas laborales no estaban preparadas para mantenerse productivas y en funcionamiento en tiempos de crisis. En este contexto, la estrategia de continuidad del negocio tiene que actualizarse y debe estar orientada a los empleados. A continuación, detallaremos cómo hacerlo.
Crear un espacio de trabajo en la nube
En la pandemia que estamos viviendo los empleados resultaron ser el factor más valioso y más vulnerable de la continuidad del negocio. Algunas compañías pudieron actuar rápido y tomar medidas para proteger a sus empleados, sin dejar de operar. ¿Pero eligieron la mejor manera de hacerlo?
La forma más sencilla y directa de implementar el trabajo remoto es darles a los empleados un acceso remoto a sus computadoras a través de una red privada virtual (VPN). Un paso más hacia una estrategia más sofisticada es entregar aplicaciones y escritorios virtuales, lo que brindará a los empleados un acceso rápido, seguro y confiable a los recursos de la compañía que necesitan, no solo desde casa, sino desde cualquier lugar, en el dispositivo que sea.
Sin embargo, existe una solución de última generación que consiste en ejecutar espacios de trabajo digitales en la nube de un proveedor de nube pública, o como parte de una arquitectura de nube híbrida. Este enfoque ofrece todos los beneficios de la implementación local de aplicaciones y escritorios virtuales, pero también trae ventajas adicionales, como un alto nivel de confiabilidad en el uso de infraestructuras de nube pública. Esto a toda la fuerza de trabajo, el acceso de sus entornos individuales de trabajo cuando ellos lo piden. Estos entornos están monitoreados y protegidos constantemente para impedir filtraciones de datos y ciberataques.
Pero es importante que las soluciones elegidas sean lo más amigables posible. De lo contrario, puede que los empleados caigan en la tentación de utilizar aplicaciones no corporativas para colaborar, comunicarse y ser productivos.
Fuerza de trabajo resiliente, negocio resistente
Brindar tecnología que permita una migración sencilla al trabajo remoto y la productividad desde casa es el primer paso importante, pero el segundo es convencer a la fuerza de trabajo de su utilidad. Los empleados deben comprender y sentir que son fundamentales para el éxito del negocio.
En este sentido, el empleador debe mantener una comunicación frecuente con todos los niveles de la compañía para transmitir los objetivos y las expectativas de manera clara y brindar el apoyo y el entrenamiento en línea necesarios para trabajar de una nueva manera.
Además, es esencial que los líderes sepan y reconozcan las dificultades que enfrentan los integrantes de sus equipos al trabajar desde casa. Es posible que algunos de ellos tengan que interrumpir el trabajo con cierta frecuencia para atender a sus hijos, mientras que otros quizás no tengan una habitación privada para trabajar, sino que lo hacen desde su habitación o la mesa de la cocina.
Alentar, apoyar y motivar con frecuencia a la fuerza de trabajo remota a través de la socialización en línea y actividades de integración, como un happy hour, un almuerzo o una pausa para el café virtual, es importante y fomenta la colaboración y el entusiasmo en tiempos difíciles.
Confianza, compromiso y resultados
En épocas de crisis, la importancia de tener una estrategia consistente de continuidad del negocio se vuelve más que evidente. Según el sector en el que se desempeñe la empresa, esta estrategia puede abarcar una gran variedad de criterios y mecanismos, pero en todas las industrias, la fuerza de trabajo siempre sentará la base para la resiliencia de las operaciones.
La crisis actual ha demostrado que las compañías necesitan dejar atrás la cultura presencial, según la cual estar en la oficina es clave para alcanzar la productividad, y reemplazarla por una cultura de confianza. Es importante equipar a la fuerza de trabajo con la tecnología adecuada y poner en práctica procesos que eviten alteraciones en el negocio. Pero, en definitiva, para lograr la continuidad del negocio hay que cambiar la mentalidad de las personas y unirlas para crear un equipo comprometido y motivado.