Los padres no son conscientes de los peligros de Internet para los menores
Mientras cada vez hay más menores conectados a Internet, los padres muestran poca consciencia sobre la necesidad de tener mayor control sobre lo que sus hijos hacen en la Red.
Kaspersky Lab advierte que solo el 37% de los padres se preocupa por los riesgos que enfrentan sus hijos en Internet y destaca que un 21% de padres cree que es mejor que los niños aprendan por sí mismos a usar el Internet de manera segura.
Al mismo tiempo, “el número de dispositivos conectado a Internet que son utilizados por niños y adolescentes ha crecido de manera exponencial en años recientes y con ello también el número de amenazas en línea”, según la firma especializada en seguridad, que añade que solo la cuarta parte de los tutores(26%) utiliza un software de control parental para restringir la actividad de sus hijos en Internet.
Esto, creen los expertos de Kasperksy que es “inquietante”, por los peligros que existen en Internet para los jóvenes y por la necesidad de que estos sepan usar la Red de forma adecuada. El estudio también encontró que pocos padres toman las medidas necesarias para proteger a sus hijos, pues solo la tercera parte (38%) habla regularmente con ellos sobre los peligros existentes en línea y traen a colación el Internet durante conversaciones familiares, mientras una cuarta parte (27%) revisa con regularidad el historial de uso en el navegador de Internet.
“Los padres precisan tener mayor conciencia de los peligros que sus hijos enfrentan en línea. Necesitan ayudar a sus hijos a estar mejor informados en materia cibernética y activar los métodos de protección para mantenerlos seguros mientras están en línea, como lo harían en el mundo físico”, comentó Andrei Mochola, Director, Consumer Business, en Kaspersky Lab.
Los hallazgos de este estudio también evidencian la necesidad de que los padres tengan una mayor conciencia acerca de los peligros que acechan en Internet. Según la encuesta, 41% de los niños estuvo en peligro por las amenazas en línea durante los 12 meses previos a la investigación. Estas amenazas incluían estar expuestos a contenido inapropiado, ciberacoso, entrar en contacto con extraños, entre otros.