Microsoft y Colombia advierten de las mayores ciberamenazas
Los expertos aseguran que la delincuencia cibernética busca apoderarse de la información de las personas y de las empresas y atacar sus dispositivos móviles.
La Dijín, la Superintendencia de Industria y Comercio de Colombia y Microsoft han publicado un informe donde se advierte sobre los peligros en la red, la piratería y la importancia de proteger los datos personales.
Dicen los expertos que en Colombia, el tema se hace cada vez más importante tanto para las autoridades como para las empresas de tecnología tras la masificación del uso de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), pasando de 2,2 millones de conexiones a internet en 2010 a 10,1 millones en 2015.
Para 2016, los expertos aseguran que la delincuencia cibernética busca apoderarse o secuestrar la información de las personas y de las empresas, de su dinero, y atacar estos dispositivos móviles.
El director de Asuntos Legales de Microsoft Colombia, Andrés Umaña, dice que “basados en los hallazgos de las autoridades, hemos analizado el comportamiento de las organizaciones criminales y, de acuerdo con esto, trazamos unas directrices preventivas para mitigar su impacto en las compañías y las personas”.
Y explica que en Colombia, por ejemplo, estos grupos de delincuentes digitales están en la mira de las autoridades. Una medida fue tomada por la Policía Nacional de Colombia, que implementó el Centro Cibernético Policial “para combatir estos delitos, mediante la puesta en marcha de capacidades especializadas de ciberseguridad que permitan contrarrestar amenazas de ciberterrorismo, delitos que afectan la información y los datos, así como los incidentes informáticos de pornografía infantil difundidos en la red”.
Por su parte, a través del Centro Cibernético de la Policía, la Dijín investigó cerca de 5 mil denuncias recibidas a través del CAI virtual en 2015, dentro de las que se destacan casos de usurpación de identidad, phishing, estafas en línea, entre otras. Como resultado, capturas por delitos de interceptación, hurto, o suplantación de datos personales ascendieron a 237 en ese mismo año.