3 aspectos de seguridad a tener presente al competir en eSports
ESET Latinoamérica advierte sobre algunos riesgos vinculados a la seguridad que ningún gamer debería descuidar.
Con el auge que está experimentando el mundo de los eSports ahora no es de extrañar que el gaming se haya convertido en una carrera profesional. ESET Latinoamérica, enfocada a la detección de amenazas, ha querido enumerar alguno de los riesgos a los que los gamers están expuestos dentro de este mundo.
Para ser clasificado en los torneos importantes y ser reclutado por los equipos de élite, los jugadores tienen que formarse y practicar bastante teniendo en cuenta en todo momento que la partida siempre es online y las apuestas, muchas veces, son altas.
Algunos riesgos que pueden estar relacionando la seguridad con los eSports son:
Trampas: Los gamers que juegan en línea son otros jugadores dispuestos a hacer trampa para obtener una ventaja competitiva. En este sentido, es posible encontrar todo tipo de trucos, desde secuencias de comandos hasta modificaciones de terceras partes. Si se juega en un nivel competitivo, probablemente se juegue en servidores seguros Valve Anti-Cheat (VAC). Ese sistema está pensado para evitar cualquier forma de trampa identificable y vetar a la parte que hace trampa. Sin embargo, hay formas de evadir este sistema.
Malware: Un mecanismo para interrumpir a los jugadores activos es atacarlos con ransomware. El mismo puede ser diseñado específicamente para bloquear archivos del juego, evitando así la participación en una partida de clasificación importante. La víctima puede perder el acceso a sus datos e incurrir en pérdidas financieras al intentar recuperarlos, ya sea pagando el rescate (pero sin la garantía de recuperar sus archivos) o llevando la computadora a un especialista, quien será capaz de recuperar los archivos si es que hay un descifrador disponible.
Ataques de DDoS: Un ataque de Denegación de Servicio Distribuido (o DDoS, para abreviar) es un ataque en el que una computadora o red se ve saturada al punto de interrumpir los servicios de un host conectado a Internet. En los juegos en línea, eso se traduce en retraso; es decir, una demora entre la acción y la reacción del servidor en el que se ejecuta el videojuego.
En los eSports, donde los jugadores tienen que tomar decisiones en una fracción de segundo, el retraso puede significar la diferencia entre la gloria y el fracaso. Los jugadores individuales pueden ser atacados para que su equipo tenga un desempeño peor, pero ha habido casos en que todos los miembros de un equipo han sido afectados por un ataque de DDoS.