¿Qué significa agricultura inteligente?
El Internet de las Cosas ayuda a mejorar los resultados de la agricultura como resume un informe creado por Orizont.
Orizont, la aceleradora agroalimentaria de Sodena ha publicado un informe analizando qué productos y servicios son la principal imagen de la transformación digital que está llegando al sector agrículo. Cabe destacar los tractores inteligentes, las formas de control de plagas, drones o monitorización en línea de cultivos y ganadería, que dicen desde la empresa que “son sólo algunas de las aplicaciones prácticas del Internet de las cosas en el sector agrícola analizadas”.
Las herramientas del Internet de las Cosas, dentro del sector agrícola, recuerdan los voceros de Orizont, permiten analizar datos, incorporar sensores para aumentar el rendimiento por hectárea, optimizar procesos, mejorar la calidad del producto final y ahorrar tiempo, así como predecir fallos en máquinas e, incluso, controlar .
De acuerdo con un comunicado de prensa, “aunque es uno de los términos más populares de los últimos años, la definición del Internet de las Cosas (IoT) todavía genera algunas dudas” y, por ello, concretan que “Se trata de usar la interconexión digital de objetos cotidianos con acceso a Internet, a menudo sin la necesidad de mucha intervención humana, para que se comuniquen entre sí y, por lo tanto, sean más inteligentes e independientes”.
También el sector agro se ha lanzado al mundo hiperconectado, explica Orizont, empresa que considera que gracias a la agricultura inteligente podemos obtener información detallada del cultivo, el suelo y de las variaciones climáticas en tiempo real desde cualquier tablet o smartphone. Para Alberto Clerigué, director de inversione de Sodena, “la agricultura inteligente es un paso más para el desarrollo e innovación del sector agroalimentario. Todos estos sensores transmiten información en tiempo real a un sistema en la nube que ayudará a los agricultores a conocer datos útiles para realizar predicciones y mediciones para ahorrar tiempo y conseguir mayor rentabilidad de los cultivos”.
Sobre los drones, una de las principales oportunidades que este sector ofrece a las empresas tecnológicas, “son unas aeronaves no tripuladas que cada vez van a sobrevolar más terrenos agrícolas”, dicen los expertos. En concreto, la consultora IDTechEx calcula que el mercado de los robots y los drones para la agricultura mueve ya 2.600 millones de euros al año y prevé que esta cifra se triplique en 2022 hasta alcanzar los 8.900 millones de euros. Muchos agricultores los utilizan ya para conocer con precisión en tiempo real el estado de los cultivos y, así, realizar una fumigación de precisión.
La ganadería conectada es otro de los avances que ya se están llevando a cabo, con herramientas y sensores que miden el movimiento del ganado, controlan su nutrición e, incluso, su capacidad reproductiva. Además, los ganaderos pueden saber en todo momento la localización de los animales para facilitar su recuento y reducir robos.
Otro aspecto importante son las soluciones para controlar plagas de forma inteligente, a través de sensores remotos. Para ello, se instalan en los cultivos y avisan a los agricultores sobre cuáles son las condiciones más adecuadas para la proliferación de plagas.
Lea aquí el reprotaje sobre qué pueden hacer las TIC por el agro