Terremoto en México: cómo las TIC pueden paliar un gran desastre
El Centro de Instrumentación y Registro Sísmico de México (CIRES) provee a la capital de un sistema de sensores colocados a lo largo de la costa pacífica para adelantar cuando se acerca un terremoto.
Las autoridades mexicanas han querido enfatizar, tras el grave terremoto que tuvo lugar en México hace unos días, que el uso de tecnologías ha ayudado a evitar muchas muertes. Y desde Perú quieren implementar el mismo sistema para hacer frente a los temblores que puedan acontecer en el país andino, según anunció el Ministro de Defensa del Perú, Jorge Nieto.
De todos modos, Hernando Tavera, Presidente Ejecutivo del Instituto Geofísico del Perú (IGP), sostuvo que en Perú solo podría darse la alerta “con dos a tres segundos de anticipación”, por lo que la eficacia de este sistema sería mucho menor. Y es que el sistema de alerta solo funciona con bastante anticipación en la Ciudad de México, debido a las características singulares de su ubicación y suelo: la urbe se encuentra en el centro de una cordillera con suelos blandos, lo que permite amplificar las ondas sismicas y avisar con unos segundos más de antelación sobre lo que podría pasar.
Desde hace dos décadas, el Centro de Instrumentación y Registro Sísmico de México (CIRES) provee a la capital de un sistema de sensores colocados a lo largo de la costa pacífica, donde el riesgo de sismos es mayor y las ondas sísmicas pueden recorrer los centenares de kilómetros que separan la costa de la capital en un minuto.
El hecho de alertar a la Ciudad de México de la existencia de un sismo en la Brecha de Guerrero, es una de las principales prioridades de la tecnología que el país usa para que las consecuencias de un terremoto sean lo menos graves posibles.