La basura electrónica que creamos todos y sus peligros
En América Latina encontramos que toda la región genera 4,2 toneladas métricas y la ONU advierte que es muy necesario tener una regulación para el manejo de la basura.
De acuerdo con el último informe presentado por Naciones Unidas y bautizado ‘Basura Electrónica de 2017′ (Monitor Global E-waste 2017 en inglés), los frigoríficos, los televisores, teléfonos, computadoras y demás equipos que descartamos contienen sustancias que representan un riesgo para el medio ambiente y para la salud. Algo que ya sabíamos.
Cabe destacar datos que suenan graves: la basura electrónica generada en el planeta en 2016 fueron 44,7 millones de toneladas métricas, después de que los desechos electrónicos crecieran en un 8% en dos años. Solo se recicló el 20% de la basura generada, aunque la ONU destacó que cada vez más países están adoptando legislación al respecto.
En América Latina encontramos que toda la región genera 4,2 toneladas métricas con una media de 7,1 kilos de chatarra generada por habitante, pero la región “tiene mucho por hacer en esta materia ya que genera grandes cantidades de basura electrónica, pero además tiene bajos índices de recolección y reciclaje”, de acuerdo con el organismo supranacional.
Uruguay, Costa Rica y Chile son, por este orden, los países que más basura electrónica generan de media por habitantes. Y les siguen Argentina, México, Brasil y Paraguay. Nicaragua y Bolivia están entre los que menos basura electrónica generan.
“Uno de los principales problemas en esta subregión es la falta de regulación de los desechos electrónicos. Solo 7 países en América Latina cuentan con una legislación nacional sobre
la basura electrónica (son Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México y Perú), mientras que algunos paises comenzaron recientemente un proceso para conseguir una regulación sobre cómo manejar de la mejor manera estos residuos electrónicos (Argentina, Brasil, Panamá, y Uruguay)”. Destaca el informe que Colombia adoptó un sistema nacional para la recolección selectiva y administración de computadoras y de periféricos”, además de que hace poco “promulgó una política nacional sobre el manejo de electricidad”.