El CAF cree que Latam debe invertir un 5% en infraestructura
Las inversiones en infraestructura en electricidad y telecomunicaciones son aceptables, mientras que en servicios de agua y alcantarillado, carreteras o transporte urbano se necesita una mejora.
El aumento de la inversión en infraestructura en América Latina requerirá un aporte considerable por parte del sector privado para alcanzar al menos junto con el sector público un 5% anual como porcentaje del PIB, según el último análisis de CAF o del Banco de Desarrollo de América Latina.
Explican desde la entidad que América Latina está saliendo de una prolongada desaceleración económica, apoyada por mejores condiciones mundiales como la mejora en el comercio global y el aumento del precio de las materias primas. Este fue uno de los mensajes claves de Adriana Arreaza, directora de Estudios Macroeconómicos de CAF -Banco de Desarrollo de América Latina-, para explicar cómo empezó el año la región a los inversionistas presentes en el Foro de Infraestructura en América Latina, organizado por el Consejo de Negocios para Australia y Latinoamérica (ALABC por sus siglas en inglés) en Melbourne.
Por su parte Jorge Kogan, asesor de la Vicepresidencia de Infraestructura de CAF, aseguró que para superar el déficit de infraestructura y mantenerse al día con el crecimiento y el desarrollo, América Latina debe invertir anualmente entre el 5% y el 6% del Producto Interno Bruto (PIB). En su presentación afirmó que la inversión en infraestructura en 2016 estuvo a niveles de 2008, y que las necesidades varían dependiendo de los sectores: los servicios de electricidad y telecomunicaciones son aceptables; puertos y aeropuertos necesitan desarrollo adicional; mientras que los retos más importantes son el agua y el alcantarillado, las carreteras, el transporte urbano y los ferrocarriles.
“Las previsiones de crecimiento de la región se ubican alrededor de 1% para 2017, signadas por el fin de la recesión en Brasil y Argentina. No obstante, la recuperación se perfila lenta. Existen riesgos que pueden ralentizar la recuperación, asociados con la adopción de medidas proteccionistas en Estados Unidos, una suba de las tasas de interés por parte de la FED más rápida que la esperada, la demora en la ejecución de grandes proyectos de inversión en la región y la incertidumbre derivada del gran número de procesos electorales que tendrán lugar en los próximos dos años en la región”, agregó Arreaza.