TigoUne: así se han especalizado los robos de infraestructura
“El hurto de infraestructura de telecomunicaciones es una de las razones por las que se presentan interrupciones en los servicios de internet, telefonía y televisión en toda la geografía nacional”, dicen desde TigoUne.
Usuarios pierden 29 horas de conexión por bandas dedicadas al hurto de infraestructura en Colombia, de acuerdo con un estudio publicado por TigoUne. Dice la operadora que “el sector de las TIC es uno de los más afectados con el delito de hurto con una estadística de más de 111 mil delitos en 2017”. Por ello, los servicios de internet, telefonía y televisión de los usuarios se ven afectados por el hurto de cobre, fibra, baterías y equipos de telecomunicaciones.
Cabe destacar que los operadores han detectado que está práctica delictiva es cada vez más especializada. “El hurto de infraestructura de telecomunicaciones es una de las razones por las que se presentan interrupciones en los servicios de internet, telefonía y televisión en toda la geografía nacional”, dice un comunicado de prensa. Cada robo ocasiona que los consumidores sean afectados en los servicios mencionados, por ejemplo, en robos de la red de cobre el tiempo de recuperación del servicio es de 29 horas, según estimaciones de TigoUne.
En cuanto a las redes móviles cuando sustraen las baterías, los equipos quedan dependiendo de la continuidad del servicio de energía que en algunas zonas del país presentan muchas deficiencias. La tendencia, de acuerdo con expertos de seguridad, es que se han comenzado a estructurar organizaciones delictivas que utilizan técnicas y equipamientos más especializados para realizar los hurtos a mayor escala, lo que genera mayor afectación a los usuarios.
El sector de las TIC es uno de los más afectados con el delito de hurto. El cable de cobre y las baterías siguen siendo los artículos más hurtados. Particularmente, las redes de TigoUne sufrieron 677 afectaciones por hurto de infraestructura. En cuanto a ciudades, Montería resultó ser la más afectada por este flagelo con 158 casos el año anterior.
Sumado al hurto de cable y fibra, los grupos delictivos también buscan equipos como baterías, tarjetas inteligentes, aires acondicionados; entre otros. La delincuencia ha encontrado en los elementos de red y soporte, que facilitan la conexión en hogares y empresas, una fuente de ingresos, puesto que estos equipos tienen alta demanda en los mercados ilegales.
Usuarios los más afectados.