México es el país de la OCDE con menor penetración de banda ancha
Por su parte, la penetración de la banda ancha móvil en México fue de 57% a junio de 2016, nivel que lo ubicó en el sitio 30 del total de 35 países de la OCDE, cuyo promedio fue del 95%.
La OCDE u Organización para la Cooperación y el Desarrollo, un organismo de cooperación internacional, compuesto por 35 estados, ha publicado un informe sobre el estado de la banda ancha en las naciones que conforman la entidad y donde destaca que México ocupa el último lugar en penetración de banda ancha fija.
Explica el informe oficial que “el uso de Internet de alta velocidad continúa aumentando en los países de la OCDE con una penetración de la banda ancha móvil que llegaba a 95 abonados por cada 100 habitantes en junio de 2016, un aumento desde el 86% frente al informe del año anterior”.
Concretamente, se han añadido 123 millones de nuevas suscripciones de banda ancha móvil lo que se traduce como un aumento del11,3%, impulsado por un crecimiento continuo en el uso de los teléfonos inteligentes y las tabletas.
Japón, Finlandia, Suecia, Dinamarca, Estados Unidos, Estonia, Australia, Corea, Noruega, Islandia, Nueva Zelanda y Suiza son los países que más penetración registran. Por su parte, México se presenta en el útimo lugar del ranking, empatado con Turquía, por tener 12.8 suscripciones de banda ancha por cada 100 habitantes. Chile tiene 15.6%, Polonia, 18.3% y República Eslovaca, 23.8%. La media de todos los países de la OCDE se sitúa en casi un 30%.
Mientras tanto, la penetración de la banda ancha móvil en México fue de 57% a junio de 2016, nivel que lo ubicó en el sitio 30 del total de 35 países de la OCDE, cuyo promedio fue del 95%.
El pasado año, la Ifetel en un comunicado de prensa explicana sobre el rezago de México en la penetración de la banda ancha fija que “como es sabido, históricamente el país ha mostrado un rezago en accesos a Internet de banda ancha con respecto a los países industrializados miembros de la OCDE, fundamentalmente debido a factores como la falta de competencia e inversión en el sector y los elevados precios registrados en las dos décadas anteriores, así como por la capacidad limitada de poder adquisitivo de algunos sectores de la población mexicana”.