Brasil quiere reducir su dependencia del Internet de EEUU
Brasil y la operadora Telebras crean un cable submarino para unirse con Portugal y poder mejorar su banda ancha y no pasar su Internet por EEUU.
Brasil ha anunciado su intención de aumentar sus comunicaciones por Internet para reducir la dependencia de Estados Unidos. Con mejores capacidades de Internet, conectadas a Europa, el país quiere ser capaz de albergar en territorio nacional grandes centros de datos de empresas como YouTube y Netflix (empresas de videos que necesitan buenos servicios de acceso de la Red), según ha declarado Jorge Bittar, jefe de la empresa estatal de telecomunicaciones Telebrás.
En la actualidad, todos los cables submarinos de fibra óptica conectan Brasil a Internet a través de los Estados Unidos, algo que Brasil quiere limitar por miedo al espionaje, como ya han declarado varias veces representantes del gobierno de este país.
Después de que Edward Snowden hiciese públicas las prácticas de espionaje del gobierno de Washington, muchos gobiernos desconfían de su homólogo de Estados Unidos. Entre las declaraciones de Snowden destaca que la agencia nacional estadounidense espió a la presidenta Dilma Rousseff y a otros brasileños, como recuerdan desde Reuters. Este escándalo llevó al gigante latino a comprar un satélite a un proveedor espacial francés, Thales SA, en lugar de comprarlo a una empresa de Estados Unidos.
A finales del próximo año se espera que se concluya la instalación de un cable submarino con una capacidad de más de 30 terabits por segundo, que abrirá un canal de alta velocidad hacia Portugal que permitirá a astrónomos europeos observar las estrellas a través de telescopios en Chile. Se espera un rendimiento de 56 gigabits por segundo. De acuerdo con Jorge Bittar, “el cable submarino nos dará una mayor seguridad y comunicaciones más ágiles con Europa”.
El satélite se compartirá con las fuerzas armadas de Brasil cuya comunicaciones actualmente se basan en el alquiler de bandas de satélite de Star One, filial de Embratel, una compañía controlada por la multimillonario mexicano Carlos Slim, dueño de América Móvil. El cable de 5.875 kilómetros une las ciudades de Lisboa y Fortaleza, situada en el noreste de Brasil y ha sido creado por Telebras e IslaLink de España.
El cable permitirá que Brasil tenga su primer punto de intercambio de Internet global en Fortaleza y pueda ampliar su ancho de banda para la creación de centros de datos que necesitan buenas conexiones a Internet.