¿Cómo luchará Alemania contra los mensajes de odio en redes sociales?
Desde el 1 de enero se aplica en Alemania la “ley aplicación de redes” que obliga a las redes sociales a borrar mensajes de odio que sean denunciados.
Las redes sociales se han convertido en un medio perfecto para difundir mensajes de odio, lo que es muy peligroso para la convivencia. Y Alemania comienza hoy a aplicar una nueva legislación y la cuál, entre otros asuntos, obliga a las redes a eliminar mensajes con “contenidos manifiestamente delictivos” en un plazo de 24 horas una vez denunciados y las empresas que incumplan sistemáticamente esta obligación podrán ser multadas con hasta 50 millones de euros.
Esta norma comenzó a implementarse hace unos meses, en modo prueba, pero el 1 de enero ha marcado el final del periodo de transición de la llamada “ley aplicación de redes” de Alemania, conocida NetzDG. Entró en vigor el pasado 1 de octubre y desde ayer mismo cualquier plataforma de Internet con más de 2 millones de usuarios está obligada a implementar métodos más eficientes y eficaces de información y eliminación de contenido ilegal.
Destaca que de las primeras que se vio afectada a este respecto fue la vicepresidenta del grupo ultraderechista, Beatrix von Storch, quien escribió un mensaje islamófobo en Twitter. La Policía de Colonia denunció el contenido, lo que provocó el bloqueo de su cuenta de forma temporal. Esto ha llevado a ciertos grupos, como este partido de la derecha a denunciar censura por parte del gobierno germano. Y es que, una parte de la medida lleva a que sea la red social la que decida si la denuncia tiene razón o no, en vez de hacerlo los tribunales. Lo que da más poder a las plataformas, que ya ahora mismo controlan en gran medida la información que recibimos.
No es la primera vez que un gobierno aborda este tema. Muchas de las naciones de Europa están concienciadas con tratar de atajar la información falsa y los mensajes de odio que se propagan a través de plataformas como Facebook o Twitter. En el mes de mayo del pasado año, la Comisión de Interior de la Cámara de los Comunes del Reino Unido publicaba un informe donde alertaba sobre lo perjudicial que es la pasividad de los gigantes de Internet ante los contenidos de odio, violencia y apología del terrorismo y pedofilia que circulan por sus plataformas libremente y con impunidad.