Brasil y México, los países latinos con peores salarios mínimos
Panamá, Costa Rica y Argentina tienen los salarios mínimos más altos de la región, mientras que Nicaragua, México, Brasil y Colombia están al lado contrario.
La Universidad de la Sabana presentó un informe en el que destaca que el sueldo mínimo que se gana en Brasil, México, Nicaragua y Colombia, por este orden, son los más bajos de toda la región. Concretamente, en el país andino, destaca que el 54,8% de los colombianos gana 737.717 pesos, unos 215 dólares. El análisis fue realizado con base en datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Llama la atención que, después de Nicaragua, donde el salario mínimo se sitúa en tan solo 115 dólares, los dos países más ricos de la región, como son Brasil y México, también destacan por la poca cantidad de su sueldo mínimo: en el primero es de 212 dólares y en el segundo es de 120 dólares.
Ana María Olaya, directora del programa de Economía y Finanzas de la Universidad de La Sabana y autora del informe, ha explicado, hablando sobre Colombia, que “aún estamos muy lejos de Panamá (744 dólares), Costa Rica (512 dólares), Argentina (448) y Guatemala (369) que tienen los mejores salarios mínimos de la región”.
A pesar de ésta situación, sostiene el informe, el Banco de la República no ha tomado buenas decisiones. Desde abril de 2014 comenzó a aumentar la tasa de interés de intervención, al pasar de 3,5 en abril a 4,5 en septiembre del mismo año. “En el 2015, como medida para frenar la inflación, también incrementó la tasa, al pasar de 4,5 en septiembre de ese mismo año a 7,75 en agosto de 2016. Una medida que no incentivó el consumo de los colombianos y, al contrario, ratificó lo mal que estaba la economía”, explicó Olaya.
El informe recomienda a los hogares dejar de endeudarse por un período corto, cercano a los seis meses, debido a que se espera que en este tiempo se presente una presión hacia la baja de las tasas de interés de los créditos de consumo y vivienda; y los bancos, en consecuencia, tendrán que transmitir, gústeles o no, la política monetaria del emisor.