Manos Unidas denuncia la economía de exclusión de América Latina
El el Día del Hambre, Manos Unidas recuerda la necesidad de crear sociedades más igualitarias y más justas en países en desarrollo dentro de América Latina.
Manos Unidas denuncia que la actual economía de exclusión impide que millones de personas tengan una vida digna, después de que en el último año el número de personas que pasa hambre en el mundo se haya incrementado en 20 millones (hasta los 815 millones actuales, según las cifras) y denuncia sus causas y destaca que América Latina engrosa esa lista con millones de ciudadanos excluídos.
La Organización denuncia como causas del hambre, la mercantilización de los alimentos, la insostenibilidad social y medioambiental de la producción y la pérdida y el desperdicio de alimentos. Hay que recordar que oy 16 de octubre se celebra el Día Mundial de la Alimentación, y mañana 17 de octubre, el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza.
La mayoría de esas personas vive en los países en desarrollo de Asia, África y América Latina y el 70% son mujeres. América Latina es una región de grandes desigualdades, que como advierten expertos constantemente, si sus países quieren mejorar, como un conjunto, necesitan sacar de la exclusión social a todas las personas que viven en ella.
No hay que olvidar que en 2014, el 10% más rico de la población de América Latina había amasado el 71% de la riqueza de la región. Según los cálculos de Oxfam, si esta tendencia continuara, dentro de solo seis años el 1% más rico de la región tendría más riqueza que el 99% restante.
La publicación de la serie de videos “Voces por el Derecho a la Alimentación” en América Latina y el lanzamiento del concurso Festival de Clipmetrajes, actividad de sensibilización juvenil a través de videos de 1 minuto, son algunas de las actividades programadas por la ONGD en estas fechas.
Para Fidele Pogda, coordinador del Departamento de Estudios y Documentación de Manos Unidas, “es necesario hacer un doble llamamiento. De un parte, a la responsabilidad de los gobiernos, especialmente en los países en desarrollo, para que ejecuten programas de lucha contra el hambre y la pobreza, acordes con los derechos humanos que encarnan la dignidad de todo ser humano y de otra, a la sociedad, sobre todo en los países ricos, para que asumamos que los cambios individuales que realizamos tienen un enorme efecto sobre los poderes políticos, económicos y sociales para lograr dar la vuelta a las cifras del hambre y la pobreza en el mundo”.
Como ya publicó SiliconWeek “la gran desigualdad en América Latina deja a muchas personas talentosas fuera de las posibilidades de desarrollar sus capacidades y lleva a un menor crecimiento de los países”. Lea aquí el reportaje ¿Cómo afecta la falta de oportunidades al desarrollo en Latam?