La IA podría elevar el PIB de México al 4.1% anual
Una buena implementación de IA podría impulsar crecimiento en múltiples sectores productivos de México.
Según el estudio Inteligencia Artificial y Crecimiento Económico: Oportunidades y Desafíos para México, elaborado por el Centro de Implementación de Políticas Públicas para el Crecimiento y la Equidad (CIPPEC), comisionado por Microsoft, si el país adoptara rápidamente y difundiera la IA de manera más intensiva de lo que adoptó las TIC en los 90, podría acelerar su PIB más de un punto porcentual, ubicándose en 4.1%.
Para Francisco Corona, director de Servicios en la Nube e Inteligencia Artificial en Microsoft México, estos desarrollos ya no son parte de un futuro posible, sino de un presente palpable, que también estamos viendo en México.
“El mundo está transitando una nueva revolución industrial que tiene a la inteligencia artificial como gran protagonista. Los casos de empresas mexicanas que empiezan a incorporar esta tecnología ya sea para sus procesos productivos, logísticos o de atención al cliente, para un uso mayor intensivo de datos o para la integración de los sistemas de una empresa, van en aumento”, explica.
La investigación del CIPPEC indaga en las seis economías más importantes de América Latina para realizar proyecciones de crecimiento. El ejercicio incluye también escenarios menos optimistas para el país: uno “negativo”, que refleja un deterioro respecto de la adopción histórica de tecnología que llevaría a México a una desaceleración del crecimiento (2.8%).
El otro es un escenario “neutral” o de “status quo” que muestra una tasa de crecimiento anual promedio de 2.8%, muy similar a la de la tendencia histórica.
“La experiencia de las revoluciones industriales previas sugiere que aquellas firmas y países que más rápido adoptan las nuevas tecnologías, son quienes obtienen más oportunidades para crecimiento. Esta es la tesis sobre la que se basa el informe de CIPPEC.
“La primera revolución industrial, que introdujo la máquina a vapor, fue liderada por el Reino Unido, que logró crecer durante casi cinco décadas el doble que el resto de Europa”, explicó Ramiro Albrieu, investigador responsable del estudio.
“La segunda revolución industrial tuvo su epicentro en Estados Unidos, con la introducción de la electricidad que rápidamente se difundió por todos los sectores productivos de esa economía, llevando a un crecimiento nuevamente de más del doble de Europa. Y en la tercera revolución industrial se produjo el “milagro asiático”, empujado por una rápida absorción de las tecnologías de la información (TIC) y triplicando las tasas de crecimiento de America Latina.
Sin embargo, Albrieu sostiene que en el caso de la Cuarta Revolución industrial aún no está todo dicho: “Se abre una oportunidad de crecimiento para muchos países en desarrollo, incluyendo Perú”. Y destaca la demografía como una de las ventajas del país: casi la mitad de su población son nativos digitales, facilitando la readaptación de habilidades que será necesaria para preparar a los trabajadores para una nueva economía.
El estudio sostiene que para llevar a México a un nuevo nivel de incorporación tecnológica se requiere una “política industrial 4.0” y un esfuerzo importante de readaptación de las habilidades de los trabajadores, a medida que estos sean desplazados a nuevas tareas, de mayor calidad y productividad. Este es uno de los puntos más importantes para toda la región.