El auge de la robótica y la IA crean empleos nuevos

A medida que la revolución impulsada por la robótica y la IA está en marcha, es comprensible que muchas personas estén preocupadas por la seguridad de su trabajo. Afortunadamente, reemplazar trabajadores con robots o IA está, paradójicamente, creando demanda de más trabajadores.

Desde el comienzo de la industrialización a gran escala, la automatización ha provocado pérdidas masivas y generalizadas de puestos de trabajo. Ciudades enteras alrededor del mundo fueron víctimas de esto cuando la industria automotriz reemplazó a un gran número de humanos con robots. Hoy en día, muchos de los lugares más afectados son apenas una sombra de su pasado.

Con la cuarta revolución industrial en pleno apogeo, este mismo escenario es palpable una vez más. La inteligencia artificial y los robots tienen el potencial de automatizar incluso tareas muy complejas, por no hablar de las simples y repetitivas. Ese potencial de ahorro de mano de obra suena genial antes de pensar en las consecuencias sociales.

Pero las noticias no son del todo malas. Sin los robots dentro de diferentes industrias, los productos innovadores fabricados por las distintas compañías que componen el mercado global ni siquiera existirían. Sin los robots en las fábricas de tecnología, dispositivos como los celulares, computadoras o los automóviles tampoco existirían.

Hay diferentes razones para considerar que la historia no se repetirá cuando se trata de la revolución impulsada por la robótica y la IA.

Las empresas que adoptan robots contratan más trabajadores

A nivel macroeconómico, la lógica parece simple: si la IA y los robots vuelven obsoletos a los trabajadores, adoptarla hará que aumente el desempleo. Diferentes estudios han demostrado que un aumento del 20 por ciento en el número de robots en una industria determinada conduce a una disminución del 1,6 por ciento en el empleo allí.

Por supuesto, los robots son un término mucho más general que la IA, pero podemos suponer que la IA conduciría a resultados similares.

La realidad es diferente cuando se cambia la perspectiva de la economía nacional a las corporaciones individuales. De forma un tanto contraria a la intuición, las empresas que adoptan robots contratan a más trabajadores.  Es cierto que estos datos pueden ser un poco engañosos porque las empresas con un crecimiento más fuerte pueden permitirse más robots antes, lo que los hace escalar aún más rápido.

Sin embargo, hay razones convincentes que reflejan que los robots ayudan a las empresas a expandir su fuerza laboral humana. Si los trabajadores y los robots comparten la carga de trabajo, el valor agregado por trabajador aumenta.

Las empresas que adoptan robots también aumentan su número de empleados porque la provisión de productos y servicios suele ser más barata cuando no están hechos a mano. Claro, la compra de máquinas es una inversión inicial y es necesario cierto trabajo de mantenimiento.

Sin embargo, los robots no se cansan, enferman ni necesitan irse de vacaciones. A la larga, esta eficiencia vale la pena. El costo reducido facilita que estas empresas obtengan una mayor participación de mercado en su industria porque pueden ofrecer productos de mayor calidad al mismo precio o mantener la misma calidad, pero ofrecer precios más bajos que la competencia.

La robótica y la IA están preparadas para impulsar un crecimiento exponencial

A pesar de los temores legítimos, parece que la adopción de la robótica y la IA conducirá a un crecimiento económico sostenido, lo que a su vez estimulará las tasas de empleo. La parte importante será hacer que este crecimiento sea justo y equitativo para tantos ciudadanos como sea posible, en cada país alrededor del mundo.

Dentro de una nación, esto significa asegurarse de que las comunidades marginadas como las mujeres, las personas LGBTQ+, las personas con sobrepeso, las personas con discapacidades y las personas de color tengan acceso a capacitación y educación en IA.

También debemos esforzarnos por erradicar los sesgos algorítmicos existentes actualmente. A nivel internacional, esto significa permitir el acceso a recursos informáticos para países de bajos ingresos y fomentar colaboraciones e investigaciones entre diferentes países.

Cómo prevenir un escenario adverso de robótica e IA

Como seres humanos, nos beneficiamos si a los que nos rodean les va bien. Cuando el desempleo baja, los gobiernos ahorran una considerable suma de dinero y abre nuevas oportunidades en el futuro. Después de todo, tal vez uno o dos de estos trabajadores de bajo nivel cuyo trabajo se salvó algún día serán el Steve Jobs o Elon Musk de las próximas décadas.

La IA y la robótica pueden ser parte de la solución aquí, ya que un bot de aprendizaje podría automatizar este planes de estudios de educación continua. También se deben crear algoritmos de IA para conectar a los trabajadores con nuevas oportunidades y equipar a los nuevos trabajadores con las habilidades necesarias, idealmente incluso antes de que hayan terminado la universidad.

La IA y la robótica crearán más empleos de los que sustituirán. Pero necesitaremos la IA para garantizar una distribución justa de estos nuevos trabajos.

Invertir en los empleados

Por suerte, la mayoría de los gobiernos están empezando a entender lo que está pasando. Francia, por ejemplo, se toma muy en serio el mundo del mañana liderado por la IA. Diferentes propuestas a nivel gubernamental en distintos países proponen capacitar a más expertos y trabajadores en IA que realmente entiendan lo que significa la robótica y la IA para la tecnología, el derecho, la economía y la sociedad en general.

Es importante que el enfoque de las empresas y de los gobiernos sea mejorar los esquemas para salvaguardar las trayectorias profesionales en los sectores y subsectores que se verán fuertemente afectados por el riesgo de automatización.

En otras palabras, algunos responsables de la toma de decisiones inteligentes en las empresas y el gobierno deben unirse y trazar planes para los trabajadores en un panorama que cambia rápidamente, sector por sector. Este enfoque siempre será aplaudido.

Esto requiere mucha previsión y nadie puede prever el futuro. Se cometerán errores. Pero si nosotros, como sociedad, queremos avanzar, debemos abordar el miedo fundamental al declive, a no seguir el ritmo de las tecnologías cambiantes. La robótica y la IA traerán prosperidad a muchos y problemas a muy pocos, pero debemos actuar ahora para frenar el miedo y extender la prosperidad a todos los trabajadores.