KickStarter, plataforma de crowdfunding, llega a México
KickStarter ha arrancado con 120 proyectos innovadores que buscan financiación. SiliconWeek te recuerda, con esta galería de fotos, qué otras plataformas de crowdfunding hay en América Latina.
KickStarter, una de las más conocidas plataformas de crowdfunding a nivel global ha aterrizado en el mercado mexicano de la mano de 112 proyectos registrados de emprendedores e innovadores que buscan financiación para llevar a cabo sus ideas.
Uno de los proyectos, dentro de la sección de tecnología es posible encontrar una Red ciudadana alternativa para la medición de contaminantes en la Ciudad de México, un espacio colaborativo impulsado completamente por la comunidad.
Recuerdan los voceros de este proyecto que “Kickstarter es una plataforma que provee a artistas, músicos, cineastas, diseñadores y otros creadores con los recursos y el apoyo necesarios para llevar sus ideas a la realidad”.
Esta es una compañía independiente bajo la dirección de los fundadores. 115 personas trabajan en equipo dentro de una vieja fábrica de lápices, convertida en oficina, en la ciudad de Nueva York, los cuales dedican todo su tiempo al diseño y la construcción de Kickstarter, facilitando la conexión de gente a través de proyectos creativos e inspiradores.
Como ya publicó SiliconWeek es un reportaje analizando la situación del crowdfunding en América Latina, esta es una “manera de financiación colectiva para nuevos proyectos e iniciativas, se ha puesto muy de moda y, poco a poco, va surgiendo en América Latina. Es similar a otros conceptos que igual son más familiares, como donaciones y los microcréditos, pero el crowdfunding se apoya en Internet para captar a los colaboradores y facilitar sus aportaciones”.
Tal y como explica un artículo presentado en ChannelBiz, Los emprendedores presentan una idea en alguna de las webs que hay sobre crowdfunding y han de marcar una cantidad mínima necesaria a la que quieren llegar para poder desarrollar el proyecto. Si la alcanzan, esto supone un éxito y ya puede llevarse adelante. Si no consiguen llegar a la cantidad mínima, entonces se devuelven las aportaciones a los donantes y la idea habrá fracasado. La aportación no ha de ser muy grande, pueden ser de unos pocos euros. Eso depende del donante.