Panamá se consolida como destino offshore
La consultora Foster Swiss destaca las ventajas fiscales de Panamá, su estabilidad y sus leyes bancarias para llevar empresas extranjeras.
La consultora fiscal internacional suiza, Foster Swiss, con motivo de su informe anual, ha presentado un estudio en el que analiza la realidad jurídica, legal y financiera de Panamá, y afirma que este lugar se afianza como destino offshore para las empresas, por su jurisdicción.
Según Foster Swiss, las figuras más utilizadas en Panamá son las sociedades anónimas y las fundaciones de interés privado.
De acuerdo con la consultora, el país centroamericano “cuenta con un gobierno estable y una economía en constante crecimiento, con una de las más bajas tasas de inflación”. Y también destacan su “fuerte moneda” y que “no existen restricciones en el movimiento de fondos desde dentro y fuera del país”.
Otro asunto que menciona la consultora Foster Swiss en un informe es que “el sector bancario en Panamá es de los más avanzados de América Latina en áreas de regulación bancaria internacional, auditoría y tecnología”, puesto que cuenta con una regulación adecuada y con buena supervisión.
En el país operan más de 150 bancos mundiales, además de que los bancos offshore en Panamá no cobran ningún impuesto en las transacciones de fundaciones o sociedades offshore, ya que están exentas de impuestos.
Otro tema a destacar, según la consultora es que “las leyes bancarias y estatales del país pueden castigar con multas o penas de prisión a todo aquel que divulgue la información bancaria sin el consentimiento del cliente”, par así proporcionar confianza en el cliente.
Las sociedades offshore en Panamá, dice la consultora que son los instrumentos fiscales por excelencia, ya que gozan de diversas funciones y beneficios. Entre otros asuntos, “son utilizadas para la planificación fiscal, ya que no están sujetas a diversos impuestos, como el impuesto sobre las ganancias de capital, sobre los intereses generados en cuentas bancarias, o sobre la renta”.
Por lo general, adoptan la forma jurídica de sociedades anónimas, ayudando a proteger la identidad de los titulares mediante el uso de agentes no registrados y directores nominados, reforzando los niveles de confidencialidad.