China buscaría nuevos campos de inversión en LatAm si esta mejora sus TIC
Un encuentro en Madrid ha analizado las opciones de crecimiento económico de América Latina de la mano de China, uno de sus principales socios comerciales.
El director del Centro de Desarrollo de la OCDE, Mario Pezzini. explicó en un encuentro en Madrid que China, un gran inversor en Latinoamérica, ha pedido que se aumente la capacidad tecnológica en esta región para poder responder a la demanda de cooperación económica entre ambas regiones.
El encuentro en Madrid tenía el objetivo de presentar el informe “Perspectivas Económicas de América Latina 2016. Hacia una nueva asociación con China“, elaborado por la OCDE, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).
Entre otros asuntos, el informe hizo hincapié en que en 2015, América Latina registró un crecimiento negativo (un descenso del 0,2%) por primera vez desde 2009 y, según varios pronósticos, también sucederá en 2016 (se espera una caída del 0.6%) y en 2017 (hasta un 2% de decrecimiento).
Sobre esto, Pezzini quiso recordar la importancia que China tiene en la buena marcha económica de América Latina pero también explicó que se ve como “necesaria la creación de nuevos modelos de negocio entre ambas regiones”.
Otro de los ponentes en el encuentro celebrado en la Casa de América en Madrid fue Lyu Fan, embajador de la República Popular de China en España.
Fan recordó que las relaciones entre China y América Latina se centran principalmente en el comercio, la inversión y la cooperación financiera, pero hizo alusión a la última visita del primer ministro chino, Li Keqiang a diversos países latinos, en el que el mandatario habló de un nuevo modelo de cooperación que se basaría en el desarrollo conjunto de soluciones de logística, la energía eléctrica y de informática. América Latina tiene una gran dependencia a las materias primas y eso preocupa sobre el futuro crecimiento económico.
China invirtió el pasado año 29.000 millones de dólares en Latinoamérica, con Brasil, Venezuela y Ecuador como principales receptores, una cifra que aumentó significativamente con respecto a 2014, que alcanzó los 19.000 millones de dólares.