Banco Mundial también apuesta por la integración de las economías latinas
“Una renovada estrategia de integración que aproveche las complementariedades entre la integración económica a nivel global y regional contribuirá a un crecimiento con estabilidad”, dice el Banco Mundial.
El Banco Mundial ha hablado en su último estudio sobre la necesidad de que exista una mayor integración económica entre los países de América Latina y el Caribe para llegar a hacer sus economías más competitivas en los mercados internacionales y conseguir un crecimiento a largo plazo.
El informe titulado ‘Mejores vecinos: Hacia una renovación de la integración económica en América Latina’ señala que una renovada estrategia de integración que aproveche las complementariedades entre la integración económica a nivel global y regional contribuirá a un crecimiento con estabilidad.
“En el mundo de hoy, la integración económica regional ofrece una vía para reactivar el crecimiento económico necesario para disminuir la pobreza y promover la prosperidad compartida”, dijo Jorge Familiar, Vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe. “Una integración intrarregional más robusta nos volverá más competitivos en el escenario mundial. La integración efectiva demandará inversiones en infraestructura, conectividad y logística, lo que brindará un impulso adicional al crecimiento económico”.
El informe propone un “regionalismo abierto” que saque partido de las sinergias desaprovechadas entre la integración económica a nivel regional y mundial, sobre la premisa de que una integración con el mundo favorable al crecimiento no podría lograse sin primero fortalecer el propio vecindario.
Como publican los responsables del Banco Mundial, a través de nuevos Acuerdos Comerciales Preferenciales (ACP), estas subregiones pueden beneficiarse más de sus complementariedades y sacar un mayor provecho del comercio, lo cual será particularmente relevante para las economías más pequeñas al integrarse con países grandes.
“La integración de los mercados de trabajo a través de fronteras puede ayudar a los países a tornarse más productivos e impulsar el crecimiento a través del intercambio transfronterizo de conocimientos. El Mercado Integrado Latinoamericano (MILA) de 2011 que buscó unificar los mercados de valores de Colombia, Chile, México y Perú es también un paso en la dirección correcta al mejorar el clima de inversión para todos”.
El informe concluye que para ser exitosa, “la región deberá ser capaz de diseñar y llevar a cabo políticas inteligentes, aunque complejas, mejorando así la integración económica intrarregional a la vez que reduce los obstáculos al comercio internacional con el resto del mundo. Si bien no será fácil, el informe señala que este es el momento de darle prioridad a estos esfuerzos”.