Evita el espionaje comercial

Cada vez más empresas están conscientes de los riesgos a los que están expuestos sus dispositivos móviles ante la ciberdelincuencia, el espionaje comercial, el robo de datos y de información importante y valiosa de sus compañías.

Ante este panorama, Indra, presentó su nueva solución COMSec para cifrar extremo a extremo las comunicaciones de voz, mensajería y archivos que se envían día a día en cualquier organización a través de los equipos móviles.

La  aplicación es compatible con cualquier sistema operativo y modelo de smartphone, y es muy cómoda y fácil de utilizar. Tiene la capacidad de cifrar extremo a extremo, sin complicaciones. Además, permite establecer multiconferencias y videollamadas y crear salas de comunicaciones para mantener reuniones seguras.

Puede utilizar redes móviles, wifi o comunicaciones satelitales, y es compatible con el resto de aplicaciones del teléfono móvil, tales como la agenda, cámara o el correo electrónico.

Blanco perfecto

El auge de los dispositivos móviles los ha convertido en el blanco preferido para los cibercriminales a la hora de lanzar sus ataques.

A través de estos equipos, los usuarios manejan muchos datos e información confidencial que pueden traducirse en grandes beneficios económicos para los ciberdelincuentes.

Si esto es un problema para el usuario común, el problema a escala empresarial se vislumbra más peligroso, ya que cada dispositivo “se convierte en la mejor forma de conocer los planes de una empresa prácticamente en tiempo real. Accediendo a ellos pueden seguir las reuniones internas de trabajo y las conversaciones telefónicas con clientes”, aseguran en Indra.

La compañía de consultoría y tecnología que protege a más de 12 mil teléfonos móviles de directivos y autoridades, promete garantizar la seguridad completa de los dispositivos móviles mediante un servicio de  Ciberinteligencia y Seguridad Mobile Security, a través del que monitorea la configuración del teléfono, las conexiones, grado de vulnerabilidad, permisos que se conceden a las aplicaciones instaladas, entre otras variables.

El servicio de Indra funciona mediante biometría conductual, que monitorea y estudia la forma en que cada usuario emplea su dispositivo móvil para poder identificar así cualquier situación anormal, de modo que puedan detectar si el smartphone ha sido robado o si hay terceras personas accediendo a él.

Y para cuidar la seguridad del dueño del dispositivo móvil en países de riesgo, instala sistemas de geolocalización que el usuario puede activar si lo considera necesario, el cual Indra vigila para que tampoco sean intervenidos.