Criptomonedas, al alza en Latinoamérica
Las monedas virtuales aumentan su presencia en la región, y varios países ya buscan como regularlas
Para muchos especialistas financieros, las criptomonedas han irrumpido en los mercados a escala mundial, y ya sea que los países han facilitado su regularización o han puesto obstáculos para su desarrollo, estas han puesto en discusión el futuro del dinero.
Monedas virtuales como bitcoin, ethereum o ripple han circulado en volúmenes importantes, y los países buscan cómo asimilar estas monedas virtuales.
“Latinoamérica no escapa de esta realidad. Aunque su proceso de entrada fue más lento que en Europa o Estados Unidos por algunas barreras tecnológicas, la región tiene potencial para el desarrollo de las criptomonedas y varios países del continente han trabajado intensamente en entender estos nuevos sistemas, ya sea para asumirlas o regularlas”, explicó José Santos, director LATAM de Cogeco Peer 1.
De hecho, aseguró que la fiebre por el bitcoin comenzó a tener sus picos en Latinoamérica en años pasados. “Entre noviembre de 2016 y octubre de 2017, la búsqueda en línea ‘comprar Bitcoin’ superó búsquedas más tradicionales como ‘comparar oro’. Especialmente en Brasil, Venezuela, Colombia, Ecuador, Bolivia y Paraguay, la popularidad del bitcoin sobre el oro fue pronunciada”, agregó el especialista.
Investigación
Aunque este incipiente mercado de las criptomonedas todavía es volátil, ya que su inserción en América Latina comienza a tener efectos prácticos y toma cuerpo, algunas firmas especializadas en el tema han anunciado la instauración de cajeros bitcoin en la región, principalmente en Colombia, Argentina y México.
“Además, estas monedas han tenido especial eco en las generaciones más jóvenes; es decir, la población más activa a nivel financiero del futuro puede que impulse su demanda en el mediano plazo. Por lo pronto, lo recomendable es estudiar y seguir el desarrollo de las criptomonedas mientras estas encuentran sus niveles de equilibrio”, recomendó Santos.
Añadió que a medida que más países acepten o prohíban su desarrollo, la realidad tomará su curso y las organizaciones podrán armar una estrategia apropiada en este tema.