Encuentro digital: Bienvenidos a la Revolución “Data Driven”
Tableau Software analiza junto a otros expertos en tecnología cómo las empresas basadas en datos obtienen mejores resultados.
Las empresas de la era digital necesitan contar con una estrategia de inteligencia de datos. Esta estrategia les permite ofrecer recursos de valor a todos sus departamentos sin que los profesionales de TI caigan desbordados por la continua demanda de informes, soporte y formación de los usuarios.
Las organizaciones “data driven” son las que más éxito tienen en la actualidad, porque pueden exprimir al máximo su información y tomar decisiones fundamentadas prácticamente en tiempo real. Es decir, son capaces de conseguir mejores resultados con los datos correctos.
Para ello, apuestan por la integración de arquitectura tecnológica e inteligencia de negocio, seguridad, escalabilidad para adaptarse a las circunstancias y un almacenamiento rápido, accesible y libre de silos combinando datos internos y externos. También llevan a cabo toda una transformación cultural.
NetMedia ha reunido de forma virtual a Francisco Muñoz, Country Manager de Tableau Software en México, y Eduardo Moreno, ingeniero de soluciones de la misma compañía, con un selecto grupo de expertos en tecnología: Alejandro Alcalde, director de cumplimiento de comercio exterior en Flextronics para toda América; Enrique Alonso, director de informática del Instituto Nacional de la Economía Social; Armando Méndez, director de tecnologías de la información de Kiekert de México; y Jonathan Domínguez, CEO de Data Pulse Analytics.
Los seis comparten sus conocimientos en el encuentro “Bienvenidos a la Revolución ‘Data Driven‘” sobre esta gran revolución de los datos, sus retos y las mejores soluciones a disposición de las compañías para maximizar las posibilidades de negocio e incrementar la competitividad. La información, sin lugar a duda, es el oro actual.
La visión de Tableau
“Los datos se han convertido en el oro negro”, afirma Francisco Muñoz, de Tableau, compañía que ayuda a la gente “a ver y entender sus datos” porque esto les permitirá actuar en consecuencia. “Tomar decisiones basadas en datos nos va a hacer mucho más eficientes”, destaca Muñoz.
“La información está ahí, pero está dormida”, explica este experto, que recomienda implantar tecnología flexible, ágil y agnóstica para que “la información llegue a más personas” sin causar cuellos de botella internos. “Nosotros mismos a veces fragmentamos la información tanto que la hacemos menos disponible”, apunta. En cambio, hay que promover que llegue a “la gente correcta en el momento correcto”.
Lo que suele fallar es el “punto de vista cultural”, observa Francisco Muñoz. Alguien puede pensar que el dato, “como es lo más valioso, es lo que menos tengo que compartir”, cuando “es al revés: es lo que más tengo que compartir”. A esto se le suma “un reto tecnológico” por la existencia de infraestructuras complejas, sistemas legados y bases de datos aisladas. “Simplificar esta complejidad tecnológica que hemos construido a lo largo del tiempo” es vital para “democratizar la información”.
Muñoz recuerda que las “compañías que toman decisiones basadas en datos pueden llegar a crecer hasta siete veces más que el producto interno bruto del país en donde están”. Esto tiene que ver con la posibilidad de realizar predicciones, que siempre ha sido “un sueño de la humanidad”.
El ingeniero Eduardo Moreno comenta que “la estrategia en general de datos en el mundo ha ido cambiando”. Si al principio el enfoque era habilitar descubrimientos y la elaboración de informes, ahora “la parte de colaboraciones es uno de los pilares fundamentales”. Es decir, cada vez pesa más poder compartir conocimiento y “tomar acciones en conjunto”, libres de malentendidos, “siempre tratando de usar una única fuente de la verdad”.
Cuatro casos particulares
La postura de Flextronics es que “la información juega un papel totalmente trascendente”. Alejandro Alcalde la considera “base del negocio para tomar decisiones y para operar”, con la posibilidad de automatizar procesos y aprovechar mejor los esfuerzos humanos.
“El principal desafío es cultural”, coincide con Tableau: todavía “les tenemos miedo a los datos y los escondemos, nos los adueñamos y no los compartimos”. Alcalde invita a perder esa desconfianza y aprecia que “la tecnología y el manejo de la información te agiliza tu manejo de datos, te baja los costos” y también “te reduce riesgos” al “saber qué procesos debes de ajustar”.
Desde la parte más institucional, como representante del Instituto Nacional de la Economía Social, Enrique Alonso ve el potencial del data-driven pero reconoce que los proyectos aún son “muy aislados” y queda trabajo por hacer. “La verdad es que es muy interesante todo este tema de darle a los usuarios el poder de la toma de decisiones”, opina, aunque la cultura gubernamental será “difícil de vencer”.
“La data ha sido un factor importante, sobre todo en estos tiempos de pandemia”, indica Armando Méndez. A partir de ahora, “cómo presentamos e integramos los datos es una parte importante” por abordar. “Tenemos que seguir batallando un poquito con el tema cultural”, insisten también desde Kiekert de México, si se quiere cumplir de verdad con la promesa del dato.
“Uno puede hacer la transformación de su empresa a data-driven y aún así van surgiendo nuevas plataformas”, reflexiona Jonathan Domínguez, para quien el desafío es encontrar la forma de emprender “cambios estructurales en la cuestión de datos y seguir con el ritmo de cambio y aprovechar las nuevas tecnologías”, sobre todo en el caso de las grandes organizaciones.
De ahora en adelante hay que aprender a “adaptarnos a estos cambios tan drásticos”, declara el directivo de Pulse Analytics, “de tal manera que el flujo de datos sea eficiente, rápido y se tomen las mejores decisiones para sacar el mejor valor a las empresas”. Y esto mientras se visualiza la información en tiempo real, “en cualquier lugar”: teléfono, tableta u ordenador.