Argentina, Chile y Colombia lideran la industria automotriz
La mayoría de los encuestados cree que nadie, excepto el conductor, es propietario de los datos generados para el carro, según un estudio sobre la industria automotriz.
La consultora KPMG dio a conocer los resultados de una encuesta sobre el sector automotriz, en la cual participaron cerca de 800 ejecutivos en 38 países de todo el mundo, de empresas y compañías afines a la industria, dentro de las que se encuentran fabricantes, proveedores, distribuidores, proveedores financieros, proveedores de movilidad, y compañías TIC.
En el estudio Colombia apareció como el tercer mercado emergente en importancia de América Latina dentro del sector automotriz, después de Argentina y Chile.
La empresa ha resumido 11 tendencias del sector. Por un lado, la conectividad y la digitalización serán tendencia, después de que los ejecutivos se han enfocado en priorizar a la digitalización y la conectividad como tendencia, por encima de otras como los mercados emergentes, por lo tanto, será una tendencia dominante en la agenda de prioridades estratégicas, según KPMG.
Otro asunto destacado es que el centro de gravitación en la relación con el cliente se desplazará, y es que los encuestados tienen menos confianza en que las compañías tradicionales de autos sean capaces de dominar la relación del cliente con un auto más conectado.
Además, en cuanto a lo retos, dice el informe que la carrera hacia el planeta de datos no ha sido decidida y “la mayoría de los encuestados cree que nadie, excepto el conductor, es propietario de los datos generados para o por el carro. Mientras que algunos ejecutivos creen que los datos deberían estar disponibles para sus compañías. Ellos escogerán en que opción creer, según los beneficios que signifiquen y el valor que se agregue, siempre y cuando sea gratis”.
Más del 80% de los encuestados opina que ve a la regulación como un componente de alto impacto en la industria automotriz. Los recientes escándalos de opinión frente a los retos tecnológicos aportan presión al sector para ser más eco-amigables y para ofrecer alternativas de sustentabilidad, que no necesariamente los convierten en más pequeños.