Watson se une a la lucha contra el cáncer de pulmón
La inmensa memoria del superordenador de IBM ha sido trasladada a una aplicación médica capaz de comparar historiales y hacer recomendaciones sobre tratamientos.
Hace tiempo que se sabía que Watson, ese superordenador fabricado por IBM que asombró al mundo con su memoria de elefante en el concurso de respuestas y preguntas Jeopardy!, tenía todo lo que hacía falta para convertirse en la herramienta médica definitiva, o cuanto menos en una gran ayuda para doctores y demás personal sanitario.
Ahora sus creadores anuncian que la máquina será utilizada para avanzar en la cura de una enfermedad que se sigue escapando a las mentes médicas: el cáncer. Y lo hará en forma de aplicación basada en la nube y accesible a través de una tableta o PC.
Esto es posible porque Watson ha pasado el último año acumulando y analizando 600.000 piezas de evidencia médica, 1,5 millones de registros de pacientes de diferentes épocas y 2 millones de páginas de 42 revistas científicas y ensayos clínicos en el Sloan-Kettering Memorial Center, una información que le ayudará a determinar las mejores alternativas para enfermos actuales.
Sintetizando conjuntamente todos estos datos, Watson es capaz de establecer conexiones y tendencias que los humanos, o incluso muchas bases de datos, no alcanzan a ver. Se calcula que la supercomputadora ha mejorado su rendimiento en un 240% desde su intervención televisiva.
La intención es que la aplicación desarrollada a partir de este material compare los registros médicos de una persona concreta con el índice acumulado, y haga recomendaciones sobre posibles tratamientos de mayor a menor confianza en su efectividad, comenzando por 1.500 casos de cáncer de pulmón.
De hecho, el algoritmo funciona de dos manera diferentes. Cuando opera estrictamente sobre casos de cáncer, Watson devuelve resultados en orden decreciente en base a su probabilidad de éxito; pero también se pueden ordenar por los tipos de tratamientos que cubre determinado seguro médico.
Esta app es propiedad de la aseguradora médica WellPoint y muy pronto debería ser adoptada por los equipos oncológicos de los centros Maine y WestMed.