Un resumen a las pretensiones de China en América Latina
El primer ministro de China comienza hoy en Brasil una gira de una semana en la que visitará mandatarios de Chile, Colombia y Perú, para cerrar diversos acuerdos.
El primer ministro chino ha viajado por primera vez a América Latina cuatro meses después de que Pekín reuniera a los líderes latinoamericanos en el primer Foro de Cooperación China-CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), donde prometió una inversión de 250.000 millones de dólares durante los próximos diez años.
Desde hoy 18 de mayo y hasta el 26 del mismo mes, Li Keqiang visitará mandatarios y empresas en Brasil, Colombia, Perú y Chile, los principales socios comerciales de la región, y los más abiertos a la inversión extranjera. El primer encuentro será con Dilma Roussef, la dirigente brasileña, ya que este es en un mercado muy importante para el gran gigante asiático y ambos forman parte del BRICS.
Esta no es la primera visita del mandatario chino a la región. En julio del pasado visitó Brasil, Venezuela, Cuba y Argentina.
Se espera que con Brasil se firmen en este encuentro alrededor de 30 tratados nuevos en sectores como agricultura, aeronáutica, autopartes, electricidad, transporte, rutas, puertos, energía y siderurgia que involucrarán negocios por 50.000 millones de dólares estadounidenses, tal y como han adelantado autoridades desde Brasil.
En Colombia, el dirigente chino se enfocará en el futuro tratado de libre comercio, un tratado que ya está vigente con Perú, país con el que Li Keqiang espera firmar una docena de acuerdos en las áreas de energía y agricultura y han adelantado desde Lima que se abrirá el mercado chino a la exportación de una fruta cuyo cultivo tiene gran impacto social, pero no se ha especificado cuál es.
Por su parte, Chile que destaca por ser el primer país en el mundo que firmó un tratado de libre comercio con Pekín en 2005 y que exporta cobre y productos agropecuarios a la nación asiática, tiene interés en inversiones en energía solar y eólica, proyectos de infraestructura y la instalación de bancos.
Uno de los proyectos más importantes que China tiene en mente desarrollar en América Latina es la construcción de una línea ferroviaria que cruzará varios países conectando el Océano Pacífico con el Atlántico, entre Brasil y Perú y que contaría con 3.500 kilómetros de longitud.