Calidad y precisión: los retos logísticos más frecuentes de la industria de alimentos y bebidas
Un rubro que requiere máxima calidad, eficiencia y productividad, necesita la integración de diversas tecnologías para optimizar cada proceso.
La logística es el pilar fundamental en cientos de industrias. Sin una buena gestión del almacenamiento, de la digitalización y de la data, los procesos pueden ser un fracaso tanto para las empresas como para el consumidor final.
En ese sentido, la industria de alimentos y bebidas enfrenta importantes desafíos, ya que además de evidenciar una alta demanda de productos, se exige que estos sean entregados en perfectas condiciones para mantener los controles de calidad en altos estándares.
“Durante los últimos años, hemos visto cómo las cadenas de supermercados y de producción han transformado, digitalizado y diversificado sus servicios para ser más ágiles y efectivos. Es así como hoy vemos a los colaboradores mucho más involucrados con distintas tecnologías que facilitan tareas repetitivas, disminuyendo los márgenes de error”, comenta Leonardo Navarrete, gerente comercial de STG Chile.
Entre las principales tendencias que existen actualmente, se encuentran las dark stores, un espacio cerrado donde solo se empaquetan pedidos para enviar o entregar en algún punto cercano (click and collect). Para ello, la industria asumió el reto de empoderar a su fuerza laboral con dispositivos móviles, robots, voice picking, entre otros, maximizando la eficiencia y mejorando la experiencia.
Al mismo tiempo, para un correcto desarrollo de las tareas, la data es clave. Desde su recopilación y análisis, facilita el acceso a los productos con mayor demanda tanto en tienda como físicamente, de manera que filtra los elementos próximos a caducar, identifica aquellos con errores y eficienta las operaciones con información basada en inteligencia artificial (IA).
Para ello, las compañías también deben contar con software especializados de gestión de almacenes como el WMS, los cuales controlan las operaciones diarias y evitan que haya fuga de información.
Además, para aumentar la velocidad y precisión de los flujos de trabajo, tecnologías como el RFID agilizan la identificación de productos, permitiendo a los colaboradores saber exactamente dónde se encuentran gracias a las etiquetas inteligentes que son capturadas por este dispositivo a través de ondas de radio con máxima precisión.
Existen un sinfín de tecnologías enfocadas en la industria y gracias a ellas, las empresas podrán automatizar y mejorar la visibilidad del desempeño de los procesos; optimizar activos, materiales y métodos de producción; garantizar trazabilidad y el cumplimiento de principio a fin; elevar la observabilidad y el desempeño de proveedores, garantizando mejoras continuas y seguridad en cada eslabón.
Por otro lado, los retrasos en la producción pueden ser muy perjudiciales para las empresas. “El rubro exige una alta competencia, ya que los servicios se han diversificado bastante en los últimos años. Hoy el usuario no debe ir obligatoriamente a un lugar físico para adquirir sus productos, basta con un simple clic en los sitios web o aplicaciones de delivery para reemplazar fácilmente a una compañía o un proveedor si no se adapta a sus necesidades”, concluye Navarrete.