“La diferencia social en América Latina, deja mucho talento humano sin aprovechar”
Un análisis sobre el talento humano en América Latina apunta a la importancia de desarrollar iniciativas que ayuden a la formación de más personas sin recursos.
De acuerdo con un último informe realizado por Near Shore Americas, el talento es la fuerza motriz del interés que despierta en América Latina en empresas TIC de otros países y la mayoría de los que trabajan en la región, bien sea como vendedores o como compradores, destacan que países como Costa Rica, Colombia, Uruguay, México y Brasil, entre otros, ofrecen mucho talento humano.
Sin embargo, han ido surgiendo preocupaciones y es que aún queda mucho por hacer para garantizar que el suministro de talento sigue cumpliendo con la demanda. Y es que, muchos expertos creen que la diferencia social en la región hace que se desperdicie el talento que pueden aportar los más desafavorecidos.
Así, como un ejemplo, Chris Corcino, fundador y CEO de Intellisys, reconoció la necesidad de invertir en el desarrollo del talento en la República Dominicana y cuenta con un proyecto, que ayuda a los jóvenes desfavorecidos encontrar un punto de apoyo para desarrollar sus habilidades dentro del mercado TIC, tras comproba que su empresa de desarrollo de software no contaba con el número de tabajadores al nivel que la empresa necesitaba para crecer. Corcino decidió crear un instituto y abrirlo a todos, con un profesor universitario y usando MIT OpenCourseWare”, lo que llevó a poder echar mano de mucho más personal formado para trabajar en su empresa. La primera fase del proyecto es la capacitación. La segunda fase es la fase experimental, que incluye una pasantía, como explica NearShoreAmericas.
Otro ejemplo lo da David Feldsott, Co-fundador y CEO de PanTrek, que dice que en Colombia, se están desarrollando programas del sector privado para enseñar programación informática a los jóvenes de hoy. PanTrek, es una startup de tecnología que está construyendo un motor de búsqueda y reserva para los autobuses interurbanos y transbordadores en América Latina, y su CEO explica que en Colombia, no hay programas de ciencias de la computación en las universidades y que “lo más parecido es un grado en ‘Ingeniería de Sistemas”. Y es que, “las universidades afirman que no hay suficiente interés en la informática porque la mayoría de la gente piensa que en los trabajos lucrativos no se encuentran en el desarrollo de software, sino en otras áreas como la gestión de proyectos en lugar “.
Feldsott explicó que, aunque en Medellín hay campamentos de entrenamiento de programación, estos no son tan accesibles para el colombiano promedio. “Los campamentos de entrenamiento cuestan 6,5 millones de pesos colombianos, lo cual es de aproximadamente 2,500 dólares. El salario mínimo mensual para los colombianos es de alrededor de 650 mil pesos”. Una alternativa es Ruta N, que ofrece subvenciones a las empresas, beneficios fiscales, un programa del acelerador, y la asociación con instituciones educativas para los programas de desarrollo basadas en habilidades”.
Además, recuerda el CEO que “los salarios de programación son menos de un tercio de los salarios en los Estados Unidos, por lo que Facebook, Google y otras empresas de tecnología están abriendo oficinas en Colombia. Los colombianos están deseando aprender más habilidades de TI” y dice que, un mejor acceso al capital para nuevas empresas de tecnología en Colombia alentaría el desarrollo de más talento de TI “.