El masivo éxodo hacia la nube: Procesos robustos, confiables y seguros
Por Cristian Cruzat, Business Development Manager Cloud de CoasinLogicalis.
La crisis ha golpeado a todos los sectores e industrias. Y ante esa situación, las empresas se vieron en la obligación de acelerar sus procesos de digitalización, adaptándose al rápido cambio que el entorno exige.
La urgencia provocó que muchos cambios se realizarán sin una planificación exhaustiva y con muy poco tiempo, pero aún así las organizaciones se adaptaron rápidamente, avanzando hacia la adopción de tecnologías como las soluciones en la nube, permitiéndoles existir y competir en un mercado bastante golpeado.
La evolución tecnológica no es una tarea sencilla. Actualmente, muchas empresas pueden contar con una infraestructura robusta y sólida basadas en la nube, pero sin una estrategia clara de adopción que considere previamente, por ejemplo, la educación digital de los colaboradores y una visión estratégica en todos los niveles de la organización, la inversión puede fracasar.
Hace un tiempo, existían muchos mitos en torno al despliegue de soluciones en la nube. Las instituciones bancarias, por ejemplo, no se atrevían a invertir en este tipo de servicios. Pero con los años, la nube se fue consolidando como una tecnología viable que cumplía con las normativas de seguridad.
De hecho, hoy el país cuenta con una alta adopción digital y cada día son más las aplicaciones volcadas en esta herramienta. Y aunque la implementación de la nube sin una estrategia clara ha dejado a varios en el camino, se sigue consolidado como una herramienta que permite alcanzar un alto nivel de digitalización, competitividad y agilidad.
Ciertamente, todas las tecnologías conectadas a internet cuentan con brechas de seguridad. Y la nube no es la excepción. Es por ello que es importante conocer las implicancias de esta tecnología para aprovechar sus beneficios. Y una medida fundamental para evitar vulnerabilidades es la educación digital de los colaboradores.
Muchas organizaciones no abordan este eslabón con la seriedad que corresponde, por ende, la nube queda como una inversión aislada. Y aunque es necesario aplicar estrategias e invertir en buenas arquitecturas; es igual de importante que existan planes comunicacionales internos que incentiven y concienticen a todo el equipo sobre las tecnologías implementadas.
Resguardando información valiosa
El uso de la nube ha crecido exponencialmente, planteando desafíos importantes con respecto a la administración de la información. Y aunque muchos temen desplegar sus servicios y datos en un ecosistema 100% digital, la nube les ha permitido agilizar los negocios como nunca antes.
Uno de los retos tiene que ver con las brechas de seguridad y vulnerabilidades. Cuando se adquiere el servicio de la nube, en el contrato se deja claro que las responsabilidades son compartidas entre el proveedor y el cliente.
Este modelo define que el proveedor de servicios es responsable de la infraestructura y de mantenerla; pero el cliente debe hacerse cargo de esos datos y de construir arquitecturas que tengan las capas de seguridad necesarias. Por lo tanto, si no existe un conocimiento integral y activo, no habrá beneficios de negocio.
Tan importante como la implementación es contar con partners estratégicos. Estos ayudan a transitar el camino digital de forma más íntegra y ágil, con consultorías que permiten entender cada fase de evolución tecnológica según las necesidades actuales de negocio.
El camino es largo. Por ello, es esencial contar con una visión informada e innovadora, que permita explorar y confiar en las nuevas tecnologías. De lo contrario, existirán más errores que aciertos.