El día en que Claro vendió un teléfono robado en Colombia
El SIC y la propia empresa Claro están investigando cómo llegó un teléfono robado a una de las tiendas de la operadora y que luego un usuario compró.
La SIC o Superintendencia de Industria o Comercio está investigando el caso que se ha descubierto que un teléfono que un cliente compró en una de las tiendas de Claro, se reportó más tarde como un dispositivo robado.
Lo peor de todo para el comprador es que cuando la policía consiguió incautar el teléfono robado, acusó al consumidor que haberlo hurtado y le informaron de que iría a juicio. El usuario pudo librarse del proceso al demostrar el recibo de compra de su nuevo smartphone que, al parecer, no era tan nuevo.
Mientras la policía comenzó a investigar el caso y el por qué de la venta de teléfonos robados en puntos de venta oficiales de un operador, también Claro afirmó que iba a investigar por su cuenta.
El robo de teléfonos en Colombia es uno de los mayores problemas a la seguridad ciudadana en el país. Aunque el año pasado, cayó ligeramente la cifra, entre enero y noviembre se calcula que fueron un total de 1 millón de dispositivos robados. Como publicaba un estudio del que se hizo eco SiliconWeek, el mercado mundial de smartphones robados tiene un valor estimado de 30.000 millones de dólares al año, según un estudio de Lookout, una empresa de seguridad móvil con sede en San Francisco.
Un problema agregado es que, como ha declarado un fiscal general a The Huffington Post, mientras muchos países luchan contra el tráfico de drogas, porque es un mercado más peligroso, “no todos los países atacan este problema del robo de smartphones” para su posterior venta.
Además, en una charla sobre ciberdefensa, a la que asistió SiliconWeek, Luis Fernando Tueste, del Centro Cibernético de la Policía Nacional recordó la importancia que tiene para la seguridad del país las prácticas que los ciudadanos hacen de sus dispositivos electrónicos. De acuerdo con Tueste, el agujero negro a la seguridad son los smartphones, y dice que la forma en que un ciudadano usa su smartphone, “facilita el trabajo a un ciberdelincuente”.
El líder de la Policia recordó los riesgos que puede traer la compra de teléfonos usados: fomenta el robo de teléfonos, una gran preocupación en el país, puesto que en muchos casos son robos violentos y además ese teléfono probablemente ya vienen con virus.