Desarrollan una microbatería de ion de litio que se recarga 1.000 veces más rápido
Sus creadores, un equipo de científicos de la Universidad de Illinois, ya sueñan con la recarga de teléfonos tan delgados como una tarjeta de crédito en menos de un segundo.
Los supercapacitores o supercondensadores están siendo promocionados durante los últimos tiempos como la respuesta definitiva a los problemas de duración y recarga de las baterías en los dispositivos informáticos.
Pero ahora le ha salido un competidor: una batería de ion de litio de tamaño reducido creada por un equipo de investigadores de la Universidad de Illinois que es capaz de recargarse 1.000 veces más rápido que la tecnología actual.
Además, también rompe con la dualidad de la potencia y la energía. Esto es, con el hecho de que ciertas aplicaciones como la difusión de una señal a larga distancia requieran de una gran cantidad de potencia, cuando los condensadores pueden liberar energía muy rápidamente almacenando sólo una pequeña cantidad. O con el caso de aquellas aplicaciones que necesitan mucha energía, como tener encendida una radio durante mucho tiempo, y donde las celdas de las baterías pueden retener una gran cantidad de energía pero con liberaciones muy lentas.
“Hay un sacrificio”, dice James Pikul, uno de los autores de la investigación. “Si quieres alta energía no puedes obtener alta potencia, si quieres alta potencia es muy difícil conseguir alta energía. Sin embargo para aplicaciones muy interesantes, especialmente aplicaciones modernas, se necesitan ambos [factores]. Eso es lo que nuestra batería están empezando a hacer. Realmente estamos yendo hacia un área en el diseño del espacio de almacenamiento de energía que no está disponible en las tecnologías actuales”.
La nueva microbatería ofrecen tanto potencia como energía al máximo nivel, emparejando un cátodo de carga rápida con un ánado compatible a partir de una microestructura en 3D.
Se espera que, con el tiempo, esta tecnología permita construir dispositivos unas 30 veces más pequeños que los que existen hoy en día y que lleven las señales de radio hasta lugares 30 veces más lejanos.
O, lo que es lo mismo, sumando todas sus ventajas se podría acabar cargando un teléfono tan delgado como una tarjeta de crédito en menos de un segundo.
“Cualquier tipo de dispositivo electrónico ha estado limitado por el tamaño de su batería… hasta ahora “, dicen los responsables del invento, que ya trabajan para integrar su batería con otros componentes electrónicos y reducir los costes de manufacturación. “Ahora podemos pensar sin límites. Se trata de una nueva tecnología que nos permite desarrollos avanzados. No es una mejora progresiva de tecnologías anteriores, sino que rompe los paradigmas normales de las fuentes de energía“.
“Esto nos permitirá hacer cosas nuevas y diferentes”, aseguran.