Creció el fraude y el robo de identidad en plataformas digitales
En México, los empleados ponen poco cuidado la información que proporcionan en plataformas digitales, y hacen que las compañías sean más vulnerables.
En México, el fraude y el robo de identidad mediante plataformas digitales registra un aumento considerable, ya que mientras que Primera Encuesta de Usuarios de Telecomunicaciones 2018 se reportó que sólo 5.3 por ciento de los usuarios reportaron haber sido víctimas de estos ilícitos, la encuesta Hábitos de los usuarios en ciberseguridad en México 2019 arrojó que 27 por ciento de los participantes dijo que ha sufrido robo de identidad en los medios digitales.
En el documento de la SCT-OEA se destaca que en cuanto al uso del correo electrónico, herramienta empleada por 37 por ciento de los participantes, se registró un gran interés por conocer las características de los correos malintencionados, pues 21 por ciento de los adultos aceptó haber sido víctima de fraudes financieros a través de medios digitales.
Se identifica como uno de los problemas más preocupantes el acceso libre de los menores de edad a la tecnología y se subraya la necesidad de incrementar la vigilancia de los adultos sobre los hábitos de navegación en internet y el uso que los pequeños dan a los dispositivos tecnológicos.
Sólo el 45 por ciento de los adultos participantes en el ejercicio dijo vigilar la navegación de sus hijos en internet, y 37 por ciento aceptó entregar dispositivos electrónicos a menores de edad para entretenerlos, “sin reparar en el contenido que visitan o las personas con las que se relacionan”, señala el estudio.
En otros hallazgos, se comprobó que es importante reforzar la seguridad en el uso de los dispositivos móviles, sobre todo en las empresas, pues más de 42 por ciento de los participantes indicó no leer los permisos solicitados por las aplicaciones antes de instalarlas, lo que implica un problema serio, pues aplicaciones aparentemente oficiales o no maliciosas pueden ser en realidad mecanismos de robo de información y, dado que los teléfonos móviles ahora sustituyen en gran medida a la computadora, esto representa un grave riesgo.
Referente a la necesidad de los usuarios de permanecer conectados, el estudio hace notar que, en general, existe poco cuidado al hacer uso de redes de WiFi abiertas y accesibles en lugares públicos.
De acuerdo con el documento, el tema es preocupante porque quienes hacen más uso de las conexiones en las redes públicas son empleados de empresas y éstos, inadvertidamente, corren el riesgo de conectarse a un sitio público diseñado para esparcir códigos maliciosos o robar información.