Cómo mejorar la sustentabilidad de los centros de datos
Por Fernando Zambrana, Director de Ventas de Nutanix México.
Los costos de funcionamiento y la eficiencia energética en las TI han desempeñado durante mucho tiempo un papel importante en los procesos de toma de decisiones. Sin embargo, la preocupación por el calentamiento global y el aumento de precio en los energéticos han hecho que pasen a ocupar el primer lugar en la lista de prioridades. Esto, a su vez, está haciendo que los CIOs de todo el mundo se replanteen el enfoque que adoptan, en particular cuando se trata del centro de datos, donde se pueden obtener enormes beneficios en ambos aspectos.
El tamaño del problema
Las estimaciones varían, pero según la Agencia Internacional de la Energía y otros, los centros de datos y sus infraestructuras asociadas representan alrededor del 1% del consumo mundial de energía. Esta cifra conlleva un impacto medioambiental equivalente al funcionamiento de casi 6 millones de vehículos. Unas cifras que, a su vez, significan que cualquier acción para reducir el consumo de energía no sólo ahorraría dinero a las empresas, sino que tendría un impacto significativo en lo que respecta al cambio climático.
Cambio en centros de datos
Hay muchas formas de abordar este problema: algunas organizaciones, por ejemplo, abandonan por completo sus centros de datos locales y se pasan a la nube. Sin embargo, esto no supone necesariamente un ahorro en los costos de funcionamiento. De hecho, a muchas empresas les resulta más caro gestionar un centro de datos in situ, y sin la seguridad presupuestaria de una instalación física. Tampoco aborda los problemas climáticos. Simplemente los convierte en un problema ajeno.
Por supuesto, la nube tiene otras ventajas, pero el centro de datos parece estar aquí para quedarse durante algún tiempo, aunque con cambios en el modelo operativo para ofrecer los beneficios de la computación en nube a un menor costo en términos de energía y emisiones. De hecho, ese cambio ya se está produciendo con un número creciente de personas que pasan de las arquitecturas tradicionales de tres niveles (servidores + almacenamiento + redes) a los modelos de nueva generación, en particular las infraestructuras hiperconvergentes (HCI) que, según la mayoría de los analistas, son la mejor y más conveniente forma de reducir el consumo de energía y la huella de carbono de los centros de datos.
La razón de esta afirmación se debe a la forma en que los modelos hiperconvergentes funcionan distribuyendo la potencia de cálculo y el almacenamiento en plataformas de hardware de bajo costo, vinculándose con el software y utilizando la virtualización para proporcionar un conjunto operativo fácilmente escalable y gestionable. Se trata de una tecnología madura, con varias plataformas HCI disponibles, y a continuación se exponen los beneficios previstos en términos de consumo de energía y cambio climático al pasar de los modelos de 3 niveles a los HCI:
- Podrían lograrse beneficios cuantificables en toda una serie de organizaciones, desde las pequeñas empresas, pasando por las grandes, hasta los hiperescaladores y los proveedores de servicios gestionados a gran escala.
- En comparación con las plataformas informáticas tradicionales de 3 niveles, las arquitecturas HCI de nueva generación podrían reducir el consumo de energía y la huella de carbono hasta en un 27% al año.
- Los centros de datos de colocación a gran escala ofrecen un factor de PUE (eficacia del uso de la energía) mucho más bajo que las típicas instalaciones locales. El cambio a arquitecturas HCI podría aumentar el ahorro de energía hasta un 30-40%.
- Los centros de datos de próxima generación podrían proporcionar acceso a la energía renovable a través de acuerdos de compra de energía a largo plazo (PPA) y contribuir así al objetivo de neutralidad climática de una organización sin tener que invertir en certificados de CO2.
Trabajar hacia la neutralidad climática
Es importante reconocer que el sector de los centros de datos ha logrado importantes mejoras en la eficiencia energética durante las últimas décadas y es ahora uno de los más avanzados en términos de eficiencia energética y descarbonización. No obstante, sigue siendo un gran consumidor de energía y podría mejorar mucho. Además, si no se producen cambios significativos, la demanda de energía en el futuro seguirá aumentando y generará grandes cantidades de emisiones de dióxido de carbono. Las respuestas a todo esto se encuentran en las tecnologías innovadoras de los centros de datos de nueva generación, como la HCI, que han demostrado su eficacia y que tienen el potencial de ofrecer considerables ganancias de eficiencia con un impacto significativo en el costo de la energía y el cambio climático.