¿Cómo ha cambiado el uso de la nube en los últimos 5 años?
Por Fernando Zambrana, Director de Ventas de Nutanix México.
Cuando pensamos en 2018, es casi imposible recordar algún acontecimiento destacado, pero fue un gran año para la tecnología. El escándalo de Cambridge Analytica, Apple se convirtió en un negocio billonario, y Amazon abrió su primera tienda de comestibles automatizada, Amazon Go. También fue la primera vez que la inversión en infraestructura de TI en la nube superó la infraestructura de TI tradicional, según IDC.
Fue un año fundamental para la nube y su fuerte crecimiento siguió en 2019, lo que llevó a un informe a afirmar que la nube, Edge computing y 5G formarían la base de la infraestructura moderna.
Cuando echamos la vista atrás a 2018, que por cierto también fue el año del primer informe anual del Enterprise Cloud Index (ECI) de Nutanix con Vanson Bourne, vemos un momento de rápida transición pero también de incertidumbre, especialmente en torno a la adopción de la nube. Mientras que los coches autónomos, el blockchain y la economía colaborativa tendían a dominar las conversaciones, eran la digitalización y la transformación digital las que realmente prevalecían en la mente de la mayoría de los CIO.
Hoy, en nuestro quinto informe ECI se revela un notable aumento en el uso de la infraestructura mixta, que abarca la infraestructura de TI privada, incluidos los entornos locales y alojados, los entornos de nube pública y el borde.
En 2018, sólo el 19% de los encuestados declaró utilizar alguna infraestructura de nube pública además de la nube privada. Hoy en día, esa cifra casi se ha duplicado, con un 33% que informa que utiliza una combinación de nubes privadas y públicas (incluidas las implementaciones híbridas y multinubes híbridas). Asimismo, alrededor de una cuarta parte de los encuestados (26%) ejecutaba cargas de trabajo en una o más nubes públicas en 2018, mientras que en la actualidad, casi el triple (73%) afirma hacerlo.
Las actitudes hacia el uso de múltiples entornos de TI han cambiado drásticamente. En 2018, bastante más de la mitad de los encuestados por el informe ECI (58%) afirmaron que preveían ejecutar todas las cargas de trabajo exclusivamente en una nube privada o en la nube pública. Hoy en día, el 59% utiliza más de un entorno, con más planes de expansión: el 74 % tiene previsto hacerlo en los próximos dos años.
En lugar de trabajar para consolidarse en una determinada infraestructura o modelo operativo de TI, la mayoría de las empresas ven ahora la inevitabilidad, e incluso los beneficios, de ejecutar cargas de trabajo en diferentes entornos. Las tecnologías han evolucionado para hacer esto posible, pero el objetivo ahora es hacerlo de forma más eficiente. El 94% de los encuestados coinciden en que disponer de un único lugar para gestionar todas las aplicaciones y datos en todas las ubicaciones es ideal para sus organizaciones. Es probable que este importante cambio se debiera a la pandemia, que provocó un cambio radical en la adopción de la nube. Las empresas se dieron cuenta que, cuando se trata de la nube, no hay una solución única para todos.
Factores para la toma de decisiones de la nube antes y ahora
En cuanto a los factores que influyen en la toma de decisiones, se produjo un cambio en los criterios. Mientras que las capacidades relacionadas con la ciberseguridad, el cumplimiento y la soberanía de los datos siguen ocupando los primeros puestos en las listas de prioridades de TI, a la hora de decidir qué infraestructura implantar, han cambiado otros factores. La flexibilidad para ejecutar aplicaciones y datos a través de nubes e infraestructuras locales ha crecido como criterio para casi una cuarta parte de los encuestados. En 2018, sólo el 6% de los encuestados lo consideraba un factor clave, frente al 24% actual.
El rendimiento de las aplicaciones y el acceso a los datos también ha aumentado en importancia hasta el 22%, mientras que el costo ha descendido en la lista, pasando del 20% en 2018 al 16% actual.
Por supuesto, una diferencia importante hoy en día es la capacidad de optimizar la infraestructura de la nube para satisfacer las necesidades específicas de la organización. Como es comprensible, la provisión de servicios en la nube es cada vez más sofisticada y, en consecuencia, las infraestructuras de TI se diversifican cada vez más. Hoy en día, más de la mitad de los encuestados en el informe ICE actual (59%) están ejecutando múltiples entornos, y tienen previsto seguir haciéndolo, diversificando aún más sus entornos de TI.
Se espera que la adopción del modelo híbrido multinube, que consiste en una nube privada en las instalaciones o en el perímetro, además de múltiples plataformas de nube pública, casi se triplique en los próximos tres años, mientras que otros modelos permanecen estables o disminuyen. Al mismo tiempo, los datos se están convirtiendo en el principal motor de las decisiones de TI. Es difícil que esta tendencia no continúe. ¿Dónde estaremos dentro de cinco años? Lo que sí sabemos es que la nube seguirá siendo crucial para la industria y continuará haciendo su propia historia.