Cloud computing como centro del éxito empresarial
La movilidad, Big Data, el Social Business, la analítica y la colaboración empresarial están transformando los negocios. La plataforma de cloud computing SoftLayer de IBM permite cohesionar todas estas tecnologías y explotar al máximo su potencial para ganar competitividad. [Patrocinado por IBM]
IBM tiene el objetivo de impulsar su negocio en la nube junto a otras áreas de negocio, como Big Data, el software de seguridad, el análisis de datos y las soluciones móviles, hasta alcanzar unos ingresos de 40.000 millones de dólares en 2018.
Esta cantidad representará el 44% de los 90.000 millones de dólares que los analistas prevén que la compañía facture ese año.
Todas estas tecnologías son críticas para diferenciarse y adquirir ventajas competitivas en el ámbito profesional, pero las herramientas de cloud computing (o la informática en la nube) permiten cohesionar todas ellas y explotar al máximo su potencial.
Esto es lo que consigue la plataforma SoftLayer de IBM, creada para ofrecer la más amplia gama de opciones de cloud computing y luego integrar y automatizar todo.
Cloud computing es más que una promesa de futuro, es una realidad que ofrece ventajas competitivas inmediatas respecto a otros modelos empresariales, aumentando la productividad de las compañías -hoy en día, centradas en la movilidad en la oficina-.
En un mundo cada vez más conectado a través de dispositivos móviles (smartphones y tabletas), acceder a información relevante en cualquier momento, desde cualquier lugar y dar respuestas inmediatas a las necesidades de los clientes resulta esencial para el buen rendimiento de las organizaciones.
Además, esto se puede combinar con medidas de seguridad adecuadas al entorno corporativo para evitar cualquier problema de fuga de datos o robos de información crítica de las empresas.
Ahorrar costes e innovar
A día de hoy solo una de cada cinco empresas identifica el cloud computing como una vía para tener éxito frente a sus rivales, según un estudio realizado por el Center for Applied Insights de IBM y Oxford Economics.
Está demostrado que las implementaciones móviles, analíticas y sociales asentadas sobre una infraestructura cloud escalable acaban siendo más efectivas que otros modelos.
El cloud computing ha sido pensando para ahorrar costes e innovar, haciendo partícipe a todo el ecosistema de la empresa y aumentando los ingresos y beneficios más rápidamente.
En el estudio de IBM, llevado a cabo entre 802 directivos y usuarios que ya aprovechan los beneficios de la nube en el día a día, se ha medido la reinvención estratégica que permite esta tecnología. El resultado es que estos líderes alcanzan más del 50% de ventaja competitiva gracias a la nube.
Los beneficios son claros. Los líderes en cloud pueden conectar datos que antes estaban dispersos en diferentes dispositivos de almacenamiento propiedad de la empresa, encontrar cosas analizando información que otros no ven y devolver análisis automatizados de la situación en tiempo real.
Esto les permite desde afianzar su talento para construir nuevos productos y modelos de negocio hasta consolidar la integración entre desarrollos y operaciones.
Pese a que la implantación del cloud computing es compleja, existen fórmulas para combatir los problemas de adaptación, como por ejemplo las plataformas cloud de carácter abierto e híbrido.
Responder al mercado en el momento justo
El trabajo conjunto de los equipos de una organización se ve favorecido más que nunca por la nube, que sirve de centro para aunar sabiduría y sincronizar cambios en aquellos proyectos que se están desarrollando entre todos para su consulta en vivo y en directo.
La escalabilidad, la especialización y el aprovechamiento de la inteligencia colectiva son más ventajas del cloud computing.
Sin embargo, el área en el que más peso está teniendo la nube empresarial es su capacidad para responder a las solicitudes del mercado de forma precisa, en el momento justo y cumpliendo con las exigencias de los clientes más rápido.
Con acceso a más información y recursos para escuchar a sus clientes, las empresas son capaces de entregar propuestas de valor real.