Bogotá acusa a las operadoras de ser cómplices del robo de celulares
De acuerdo con el alcalde de Bogotá, el robo de celulares se convirtió en un doble factor de utilidad para las operadoras que colaboran poco para frenar los hurtos.
La polémica está servida en Colombia: Gustavo Petro, el alcalde de la capital colombiana, ha pedido a Hugo Ernesto Zárrate, secretario de Gobierno, que redactase una denuncia penal contra los operadores de telefonía móvil del país, puesto que consideran que son muy permisivas e irresponsables en el problema de robo de móviles. Justo tras esta acusación, las diferentes empresas del sector de operadoras móviles, agrupadas bajo Asomóvil, respondieron que “estas acusaciones desconocen la política que sobre el tema ha promovido el Gobierno Nacional y ejecutado por todos los actores del sector” y es que, explican Tigo, Movistar y Claro que desde 2012 hay unas acciones para combatir el hurto de equipos celulares, como la inversión conjunta de 60.000 millones de pesos colombianos para implementar las bases de datos positivas y negativas para el bloqueo de terminales robados, y campañas publicitarias que promueven la denuncia ciudadana. Además, dice el comunicado publicado por Asomovil que mensualmente los operadores bloquean cerca de 350.000 equipos reportados por los usuarios, o identificados por el proceso de detección y bloqueo que ejecutan las empresas. Según la acusación de Gustavo Petro a las operadoras colombianas, “a través de la mayoría de equipos incautados, se ha establecido que el robo de celulares se convirtió en un doble factor de utilidad para estas compañías”. Y, además, a pesar de que Asomóvil asegura que las mencionadas firmas ayudan a frenar los robos, dicen desde la Alcaldía de Bogotá que “tras varias reuniones, las autoridades públicas no han logrado que las compañías de celulares se vinculen a una estrategia que reduzca el robo de teléfonos celulares”.