Argentina, Brasil y México, grandes emisores de spam
De los 20 países que más spam emitieron en los tres primeros meses del año, destacan Argentina, Brasil y México dentro de América Latina.
Según los datos presentados por Kaspersky Lab, la cantidad de spam en el tráfico de correo en el primer trimestre de este año fue del 59,2%, seis puntos porcentuales menos que en el último trimestre de 2014. La cantidad de correo no deseado ha disminuido de forma paulatina desde enero, con el 61,68%, hasta marzo, con el 56,14%.
Merece la pena poner atención en el hecho de que hay tres países latinos entre los 20 del mundo que más spam emiten: Argentina ocupa el séptimo lugar, siendo responsable del 3,23% del total de mails de spam enviados, Brasil el décimo (2,78%) y México pcupa el el puesto número 16 (1,73%).
Relatan los voceros de Kaspersky que en enero de 2014 empezó el programa New gTLD de registro de nuevos dominios de nivel superior, destinados a determinadas comunidades y tipos de organización (.science o .work). La principal ventaja de este programa es que se puede escoger un dominio según el tipo de actividad o la temática del sitio web. Pero, al mismo tiempo, los ciberdelincuentes han usado este programa como instrumento para llevar a cabo campañas ilegítimas.
Así, el tráfico de spam del primer trimestre de 2015 también contó con muchos correos electrónicos enviados desde dominios de color, como .pink, .red o .black. Estos a menudo se utilizan para anunciar sitios de citas asiáticos.
Advierten los expertos que “el spam se está haciendo cada vez más peligroso para los usuarios de Internet”. Y destaca que en el primer trimestre de 2015 los delincuentes propagaron, mediante spam, macrovirus, programas escritos en idioma de macros incluidos en los sistemas de procesamiento de datos (redactores de texto y gráficos, tablas electrónicas, etc.).
La propagación activa de macrovirus en el correo electrónico se debe no sólo a que es fácil crearlos, sino también a que los usuarios trabajan constantemente con redactores de texto y tablas, pero no siempre están conscientes del peligro potencial de los macrovirus.