Un año sin Steve Jobs

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Co-fundó Apple, fue su CEO y se convirtió en el salvador de la compañía en 1997, pero murió demasiado pronto. ¿Qué destino les depara a los de Cupertino sin Jobs? ¿Y qué ha sucedido en el gigante de la informática durante el último año?

Batalla judicial con Samsung

Indudablemente, otra de las buenas noticias para Apple ha sido su victoria frente a Samsung en los tribunales estadounidenses, que el pasado verano declararon al fabricante surcoreano culpable de violación de copyright en patentes de diseño y software. Según la justicia del país americano, los ingenieros de la competencia copiaron “de forma deliberada” las funciones de desplazamiento de iPad, iPhone y iPod Touch, así como los comandos que identifican el toque de dos dedos para hacer clic y zoom,  la tarea de pulsar para ampliar y el efecto rebote al llegar al final de una lista. También se tuvieron en cuenta patentes  relacionadas con las partes trasera y delantera de los terminales, y su interfaz en forma de cuadrícula. ¿El castigo? Una multa de más de 1.000 millones de dólares. Samsung también se enfrenta a posibles restricciones para la venta de algunos de sus modelos Galaxy, extremo que será confirmado a finales de año.

El papelón de Tim Cook

Y también indudablemente, uno de los temas más complicados a los que se han tenido que enfrentar Cook y compañía en este año de mandato es la situación laboral extrema de los trabajadores que montan sus dispositivos en las fábricas de Foxconn y otros socios asiáticos de la cadena de montaje, donde se han producido varias huelgas y se ha cometido algún que otro suicidio. La reacción del nuevo presidente ejecutivo, que parece no temer el mostrarse más humano y admitir errores, fue encargar a la Fair Labor Association la inspección de estas plantas y acercarse él mismo a la ciudad de  Zhengzhou para conocer el caso de primera mano. Y, ya de paso, contrarrestar la mala publicidad acumulada.

El desastre en el que se ha convertido la nueva aplicación cartográfica de iOS 6, plagada de errores de localización, también ha forzado el “mea culpa” de Tim Cook. En una carta publicada en la web oficial de la compañía, ha pedido perdón por la frustración que Mapas está causando entre los usuarios y ha asegurado que su equipo sigue trabajando para que la app sea mejor. Mientras tanto, se ha atrevido a recomendar el uso de alternativas presentes en la App Store como el Bing Get Me There de Microsoft, MapQuest y Waze, u otras como Nokia Maps e incluso el anteriormente defenestrado Google Maps, accediendo desde sus sitios web y creando un acceso directo en la pantalla. Es difícil imaginar tales palabras en boca de Jobs, que confió a su biógrafo estar preparado para iniciar una “guerra termonuclear” con el buscador.  Y es que, ¿cuál fue la postura de Steve durante el famoso “antennagate”? Negar la mayor durante días, para acabar ofreciendo compensaciones cuando los afectados no le dejaron más opción.

Para ser justos también cabría preguntarse si, de seguir vivo, el co-fundador de Apple habría autorizado ciertos movimientos, como lanzar un servicio con notables fallos de funcionamiento o dar la sensación de que su empresa no ha cumplido con la máxima de ofrecer únicamente productos de calidad superior.

Y para 2013…

El temor de muchos es que, a pesar de los buenos resultados económicos logrados durante el último año y de mantener en plantilla al núcleo duro conformado por Jony Ive (diseño), Eddy Cue (iTunes y contenido), Scott Forstall (iOS), Phil Schiller (marketing) y Bob Mansfield (hardware), Apple pierda poco a poco el rumbo. Que pase de una compañía innovadora con un líder visionario al frente a ser un gigante con pies de barro. Y la esperanza de otros tantos es que la impronta de Jobs permanezca indeleble en el espíritu de los que trabajaron con él durante tanto tiempo y tan bien lo conocieron, y sigan fieles a su forma de entender el mundo de los negocios.

Sea como fuere, seguidores y detractores coinciden en que la empresa que maravilló con novedades como el iPod, el iPhone y el iPad necesita sorprender con su magia una vez más. Y no repetir meteduras de pata pasadas. Por ejemplo, IBM no se tomó la revolución del PC demasiado en serio. Sun Microsystems fue incapaz de responder a tiempo ante la llegada de servidores Linux de bajo coste. RIM sigue sin presentar una buena alternativa al iPhone. Microsoft  dejó escapar el tren de los dispositivos móviles, y todavía está intentando enmendar su equivocación y pagando el peaje. El último gran invento de Apple, su tablet PC que después imitaron tantos grandes nombres, fue anunciado en 2010… ¿que será lo próximo: la Apple TV, un mini-iPad, una radio online?, ¿o algo más rupturista? Las apuestas están abiertas.