¿Qué busca China en América Latina?
El primer ministro de China acaba de concluir una gira por Brasil, Perú, Colombia y Chile, que aprovechó para cerrar importantes acuerdos e incrementar así su presencia en la región.
El primer Ministro de China, Li Keqiang, ha finalizado hoy su gira por América Latina para cerrar una buena y diversa cantidad de acuerdos comerciales con sus principales socios de la región (en esta ocasión se ha encontrado con mandatarios de Brasil, Chile, Colombia y Perú) entre los que destaca el Tratado de Libre Comercio con Colombia o el tren que uniría Brasil con Perú. Esta no es la primera visita del gigante asiático a América Latina. A finales del pasado año Li Keqiang se encontró con líderes de Venezuela, Cuba, Argentina y también Brasil.
Tal y como explica un informe realizado por la Cepal (Comisión Económica para América Latina y el Caribe), “las economías de China y de América Latina y el Caribe, que crecerán en los próximos años entre dos y tres veces más rápido que las economías industrializadas, son los polos de crecimiento mundial del momento, ya que en los próximos años las economías industrializadas deberán ajustarse a un contexto de menor crecimiento y mayor desempleo”.
La fuerte presencia de China en la región puede provocar un gran cambio en temas de economía para la región. Un estudio realizado recientemente por Naciones Unidas predice que para 2016 China desplazará a la Unión Europea como el segundo socio comercial de Latinoamérica, detrás de Estados Unidos. Por ello, SiliconWeek analiza los intereses del gigante asiático en América Latina y cuáles son los principales acuerdos ya firmados entre los diversos países latinos y China.
¿Qué tiene América Latina que interesa a Pekín?
Además de la firma de grandes acuerdos comerciales y diversos tratados de libre comercio, destaca que el desembarco chino en la región se ha caracterizado por el desplazamiento o la absorción de firmas privadas occidentales gracias a gigantescas inversiones de compañías o consorcios estatales de Asia. Esto es posible gracias al respaldo del gobierno de Pekín. En su lucha por conquistar la economía mundial, la banca estatal china permite a las compañías desembolsar grandes sumas de dinero, lo que les hace ser muy atractivas para sus socios de la región y, al mismo tiempo, a los gobiernos de la región financiar inversiones sociales o en infraestructura.
Por ello, se espera que en un corto plazo de tiempo las dos modalidades de inversión de China en la región serán la compra de materia prima y el establecimiento de empresas de capital mixto para la producción de esa materia prima.
Para China, el mercado latinoamericano supone varias oportunidades. Por un lado, hacerse fuerte en la región le haría acercarse más a la primera economía mundial, que es Estados Unidos. Por otro lado, no hay que olvidar que América central y del sur es inmensamente rica en minerales, por lo que hacerse con el poder de las minas, como está haciendo China, le daría acceso a una gran riqueza de materiales. Además, en un momento en el que los productos hechos en China, tan populares por su muy bajo coste de venta, están mostrando un declive en muchas regiones, América Latina, donde la clase media va en aumento, se convertiría en un mercado al que exportar los diversos productos creados en la otra punta del mundo.
Así de acuerdo con las palabras de Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la CEPAL, “los flujos de inversión extranjera directa, y en general de capitales chinos hacia América Latina y el Caribe, crecían de forma considerable en un contexto donde la economía china creció 10% anual entre 2000 y 2011, alimentando un “superciclo” de las materias primas del que se benefició buena parte de la región, en particular los países sudamericanos”. Y añade que en la actualidad, desde 2012, en el marco de una desaceleración económica que también afecta a la región, China busca crecer a un ritmo compatible con su ambicioso plan de reformas, procurando evitar que ello afecte negativamente la generación de empleo” y América Latina sería una ayuda en este objetivo.
Para que fluya el intercambio entre América Latina y China, se creará un tren que irá de Brasil a Perú, atravesando la Amazonía y los Andes para llegar al Pacífico. No hay que olvidar que el Gigante asiático ha hecho una inversión millonaria en Nicaragua para la construcción de un canal de Nicaragua como parte de los planes del gigante asiático para facilitar la entrega de los metales de Latinoamérica a su mercado. Este quiere hacer frente al canal de Panamá, muy útil para unir Estados Unidos con sus vecinos del sur.
Un resumen de la visita de Li Keqiang a América Latina
El primer ministro chino visitó en esta última gira por América Latina a los líderes de Brasil, Chile, Perú y Colombia. Aquí un resumen de estos encuentros:
– Brasil. Cuando el pasado año los líderes de china visitaron América Latina, también pasaron por Brasil (además de Argentina y Venezuela) puesto que este es su principal socio en la región. Ambos países destacan por ser dos de las más emergentes economías del mundo y pertenecen al grupo de los BRICS. En Brasil, Li Keqiang y la presidenta Dilma Rousseff firmaron 35 acuerdos de colaboración en materia de comercio e inversiones en los sectores financieros, de la automoción, telecomunicaciones, energía, acero, industria alimentaria, minería, gas y petróleo. Cabe destacar la firma del protocolo sanitario que permitirá la reanudación de las exportaciones de carne de Brasil a China, el acuerdo sobre la planta hidroeléctrica de Belo Monte, la venta de 22 aviones brasileños Embraer para la compañía Tianjin Airlines y el acuerdo por el que Caixa Econômica Federal gestionará y estructurará los de recursos financieros proporcionados por banco estatal chino ICBC. Los acuerdos entre ambos países superan los 53.000 millones de dólares.
Además, anunciaron el inicio de estudios de viabilidad para la construcción de un ferrocarril con el que se pretende unir la costa atlántica de Brasil y los puertos peruanos del Pacífico. El tren bioceánico recortaría drásticamente el tiempo y los costos de transporte a la hora de intercambiar productos.
– Perú. China y Perú han firmado varios acuerdos en su encuentro relacionados con inversión en infraestrcutura. Sin embargo, ha sido el mencionado tren que permitiría unir comercialmente a América Latina con Asia por el Pacífico, el asunto que ha centrado el encuentro entre Li Keqiang y Ollanta Humala. Se espera que la mayor parte de la construcción del tren bioceánico, que atravesará la Amazonía y los Andes, sea desarrollada por empresas brasileñas, aunque las firmas chinas también podrían solicitar la licitación para algunos tramos de la megaobra que se calcula en 30.000 millones de dólares.
– Colombia. Ambos países se han comprometido a seguir trabajando para allanar el camino hacia un Tratado de Libre Comercio del que llevan tiempo hablando.
Además, el líder asiático se ha comprometido a aumentar las compras a Colombia, después de que las exportaciones del país latino a China cayeran de forma considerable en los últimos trimestres. Por su parte, los mandatarios firmaron acuerdos para becar a 200 colombianos a fin de que estudien en China, y para un plan de desarrollo del puerto de Buenaventura, en Colombia, donde se concentra el comercio bilateral, que suma 17.000 millones de dólares al año.
Además, como ya publicó SiliconWeek, China y Colombia acordaron buscar la cooperación en una serie de áreas, incluyendo la capacidad de producción, la fabricación de equipos y la construcción de infraestructura para impulsar las relaciones económicas y Li Keqiang habló de la disposición de su país de “establecer plantas en Colombia para producir hierro y acero, materiales de construcción y equipos de ingeniería de acuerdo a las necesidades del mercado colombiano”.
El proceso de paz, en el que China ha participado haciendo una donación de dinero, y los pocos turistas que llegan a Colombia desde el país asiático también fueron temas de interés durante este encuentro.
– Chile. Este fue el primer país de la región en firmar un acuerdo de Libre Comercio con el gigante de Asia, ya hace más de una década. Durante el encuentro, donde el primer ministro chino cerró su gira latina, Michele Bachelet y Lin Keqiang acordaron ampliar este tratado y destaca que se ha acordado que la moneda de China (yuan) sea utilizada como divisa de cambio de uso habitual en las transacciones internacionales en América Latina. Para ello, el Banco Popular Chino designará a un banco compensatorio del yuan en Chile.
Asimismo, el Banco Central de Chile y el PBC firmaron previamente un acuerdo bilateral sobre cambio de monedas, vigente a contar también del 25 de mayo de 2015 el cual considera la apertura de una facilidad o línea por un monto máximo de hasta 2.200 mil millones de yuanes. Además las autoridades de la República Popular China acordaron otorgar a Chile una cuota de 50.000 millones de yuanes en un programa denominado que permite a inversionistas institucionales extranjeros calificados invertir directamente en el mercado de valores de ese país.