Años atrás, para que un libro fuera publicado, la demanda debía estar en cierta forma garantizada. Sin embargo, el panorama actual es muy diferente ya que los editores de libros están apostando por la automatización de sus flujos de trabajo para lograr un rendimiento ininterrumpido.
Hoy con la tecnología a la vanguardia, adaptándose a todo tipo de negocios, el mundo de la impresión sigue su curso. Los flujos de trabajo digitales optimizados permiten imprimir y completar un solo libro en cuestión de minutos a partir de un archivo digital.
“La producción digital con tiradas cortas ofrece a los editores una producción y distribución más flexible al gestionar el ciclo de vida de los libros. Asimismo, ayuda a reducir el riesgo de sobre stock y liquidación de ejemplares, activando ventas que están alineadas con la demanda real”, explica Mauricio Villarroel, PPS Business Developer y Business Information Communications Group de Canon Chile.
Lo cierto es que adoptar este tipo de modelo requiere de bastante compromiso y seguimiento a las ventas, pero ofrece a los clientes una impresión personalizada y ayuda a las editoriales a automatizar flujos de trabajos para poder gestionar los pedidos individuales sin mayor dificultad.
“El modelo bajo demanda hace viable la publicación para grupos de interés minoritarios y permite a editores detectar nuevas oportunidades en el mercado sin comprometer su rentabilidad. En definitiva, quienes se dedican a este rubro pueden encontrar formas novedosas y creativas de monetizar sus activos”, detalla Villaroel.
Contenido dinámico para todos
La impresión bajo demanda tiene un sinfín de objetivos y aborda todo tipo de textos y rubros. Las editoriales cuentan con un buen potencial para aprovechar al máximo el valor de sus contenidos desafiando la economía tradicional de la publicación.
De hecho, en el mercado educativo ofrece increíbles posibilidades de convertir los libros en compañeros de aprendizaje personalizados para los alumnos. Muchas veces el área educacional tiene problemas para mantener el ritmo de la inmediatez del contenido en línea, aquí es donde el texto impreso juega un papel fundamental en la enseñanza y estudio.
Si bien estamos frente a un nivel de digitalización nunca antes visto, combinar el contenido principal estándar con material personalizado ayuda a satisfacer las necesidades educativas exclusivas de cada alumno. La clave está en gestionar los recursos y la información de manera óptima.
“Es de suma importancia mantener el diálogo abierto entre impresores de libros y proveedores de tecnología ya que al trabajar en conjunto proporcionan información valiosa gracias a su experiencia y conocimiento. Adaptarse a estos nuevos flujos de trabajo como la impresión bajo demanda permitirá a las editoriales optimizar sus cadenas de suministro y sacar provecho de sus activos”, comenta el especialista.
No cabe duda que el mundo de la impresión seguirá evolucionando, la clave está en adaptarse a los cambios tecnológicos y aprovechar las oportunidades que la nueva era digital seguirá ofreciendo en el ámbito editorial.
Por Dula Hernández, Systems Engineering Manager de Palo Alto Networks México.
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