Cada vez son más las compañías que entienden la obligación de equiparse con tecnologías que potencien la agilidad, productividad, escalabilidad y eficiencia para mantenerse a la vanguardia y, sobre todo, más competitivas en mercados exigentes.
Sin embargo, mientras más puntos de conexión haya, mayor es el riesgo de sufrir vulnerabilidades en los sistemas. Esto lleva tanto a las empresas como a las instituciones gubernamentales a preocuparse y considerar a la ciberseguridad como parte de sus estrategias y procesos de negocio. Y la industria logística no se escapa de ello.
Para estar a la vanguardia con las disrupciones y proteger los sistemas, existen diversas soluciones de ciberseguridad para mitigar, identificar y controlar la escalabilidad de los peligros a los que se ven expuestos a diario las cadenas de suministro que, ante su abanico de procesos conectados a las redes, ameritan un ecosistema centralizado que cubra por completo el perímetro del negocio.
“Con la convulsión de la tecnología, es imperativa la educación e implementación de soluciones de ciberseguridad en las empresas. Una vulneración de datos o filtración de información no solo afecta al funcionamiento del negocio sino también al prestigio y competitividad. Más aún, un ciberataque es complejo de trazar y sus consecuencias pueden ser invisibles durante muchos meses después que ocurrió”, comenta Leonardo Navarrete, gerente comercial de STG Chile.
Hoy en día todos los dispositivos están conectados. Con la automatización y el internet de las cosas (IoT), equipos como televisores inteligentes, cámaras de seguridad, teléfonos IP e incluso sistemas de iluminación inteligente son herramientas unidas a las redes. Estos, sin una eficaz implementación de seguridad, podrían generar un impacto negativo y comprometer, en muchos casos, la privacidad de los usuarios.
¿Qué necesitan las soluciones de ciberseguridad para ser efectivas?
Los expertos en materia de ciberseguridad siempre van a recomendar contar con al menos una solución que permita el resguardo, detección y prevención de futuros ataques a los sistemas de las empresas.
Pero ante el incremento de puntos de conexión, estas soluciones deben estar a la vanguardia de lo que hoy requieren los negocios que conviven tanto con IT y OT.
En esa línea, los recursos deben estar cada vez más equiparados con herramientas que involucren a todos los accesos a la red, aplicaciones y dispositivos, eliminando la complejidad en la usabilidad de los colaboradores y evitando las falsas alarmas.
“Actualmente, la mayoría de las organizaciones tienen entornos con múltiples proveedores, por lo que contar con una solución compatible con dispositivos nativos a la nube facilita la transición de la gestión del negocio. Mientras que muchas organizaciones también están adoptando redes Fabric, que pueden conectar el centro de datos, campus y sucursales, al mismo tiempo que permite a los clientes hipersegmentar la red para mejorar la seguridad, evitar movimientos laterales y minimizar el impacto potencial de la actividad fraudulenta contra la red. A lo que se suma la capacidad de unificar el manejo de la red desde la nube permitiendo a los clientes simplificar drásticamente las operaciones de TI y mejorar su postura de seguridad general a través de una mayor visibilidad de la red”, explica Roger Funari, Sr. Manager Systems Engineering de Extreme Networks para Latinoamérica.
Errores que atentan contra la ciberseguridad
De acuerdo con el experto de Extreme Networks existe un error común en las personas y es utilizar la misma contraseña en todos los dispositivos y accesos de redes inalámbricas. Incluso, permiten la conectividad entre todos los dispositivos de la red lo que pone en riesgo la integridad de la información de una compañía.
“Esto, en combinación con equipos de red obsoletos, que a menudo no disponen de los últimos parches de seguridad ni son compatibles con los modelos de cifrado inalámbrico más avanzados, crean un entorno más vulnerable para la propagación de amenazas”, suma Funari.
Por esta razón, el experto insiste en la implementación de buenas prácticas mediante la educación de los colaboradores para así disminuir los riesgos de ser víctimas, por ejemplo, de phishing. Además de elegir soluciones de red que ofrezcan toda una gama de seguridad.
En ese sentido Navarrete coincide en que, “hoy no es negociable la tranquilidad, comodidad y satisfacción de los colaboradores de una empresa. Estamos viendo una mayor la cantidad de soluciones que integren en un mismo lugar todas las herramientas necesarias para la seguridad de los sistemas en la red, evitando silos y brechas que solo generan complejidad. Si bien los protocolos de seguridad deben existir en una organización, deben ser considerados para que los colaboradores puedan validarse de manera rápida en los sistemas para que puedan continuar sus labores sin inconvenientes”.
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