El mismo día en el que Donald Trump asumió oficialmente el cargo como presidente de los Estados Unidos, hubo varias modificaciones en la web oficial de la Casa Blanca así como en sus redes sociales. De este modo, desapareció la web destinada a los derechos de la comunidad LGTB (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales), ya no hay rastro de aquella que abordaba el cambio climático y los contenidos creados en idioma español, así como las cuentas de redes sociales en este idioma también han desaparecido de la Red de Redes.
Sin embargo, bien eran conocidas las opiniones de Trump sobre los colectivos extranjeros y su intención de hacer América ‘great again’, queriendo hacer entender entre los votantes, que en su país se vivía mejor antes del aterrizaje de inmigrantes. Y el mandatario ya había dicho públicamente en una intervención antes de las elecciones que “estamos en un país en el que, para asimilarse, hay que hablar en inglés” y que “este es un país en el que hablamos inglés, no español”. Su primera medida sobre esta opinión que Trump tiene ha sido el cierre de la web y de redes sociales que ofrecían su información en el tercer idioma más hablado del mundo.
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