Como publicaba hace unos días SiliconWeek, Apple reconocía, por fin, algo que muchos de los usuarios de sus smartphones de la marca iPhone sospechaban, y es que es la propia marca la que ralentiza el desempeño de los celulares de versiones antiguas, sin previo aviso y, según la firma fabricante, para compensar el bajo rendimiento de la batería. Y esto le ha supuesto problemas legales a la empresa.
Así, de acuerdo con Reuters, se han presentado ocho demandas en varios tribunales federales de Estados Unidos en la última semana y las cuáles alegan que la decisión puede haber llevado a los propietarios de iPhone a intentos equivocados de resolver problemas durante el año pasado. Las demandas buscan acción popular para representar potencialmente a millones de propietarios de iPhone en todo el país.
Cabe recordar que la compañía reconoció la semana pasada por primera vezque las actualizaciones del sistema operativo lanzadas desde “el año pasado” para los modelos iPhone 6, iPhone 6s, iPhone SE y iPhone 7 incluyen una función ralentiza los terminales. Los teléfonos sin el ajuste se apagarían abruptamente debido a una precaución diseñada para evitar que los componentes se calienten mucho, dijo Apple.
Una de las demandas, presentada el jueves en San Francisco, dijo que “la incapacidad de las baterías para manejar la demanda creada por las velocidades del procesador” sin el parche de software era un defecto.
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