¿Por qué la IFT quiere la división de América Móvil?

México destacó muchos años por ser uno de los países del mundo con las tarifas de telecomunicaciones más caras.  Durante décadas, América Latina contaba con monopolios estatales especialmente en electricidad, petróleo, telecomunicaciones y transporte, que con las privatizaciones de estos servicios, en la década de los 90, pasaron a ser empresas privadas, pero con un poder muy amplio. También América Móvil pasó a ser de capital privado, en el año 1990.

Eso llevó a que en el año 2006, cuando la telefonía móvil despegaba a gran velocidad, los clientes de Telmex pagaban la tarifa telefónica más alta de los 30 países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE), y es que la marca controlaba el 75% de las llamadas de larga distancia y el 95% de las líneas fijas. Además, la firma liderada por Carlos Slim, que es uno de los hombres más ricos del mundo, consiguió adquirir una larga lista de operadores en todo el continente y también innovó haciendo, por ejemplo, que su empresa fuese la primera de México en ofrecer sistema de prepago en telefonía celular, solución que revolucionó el mercado mexicano y latinoamericano. 

En el año 2014 se presentó una Reforma de Telecomunicaciones en el país que busca fomentar la competencia y el libre mercado en el sector. Aunque se han vivido importantes cambios en el panorama, en los últimos años, el gobierno y las autoridades competentes continúan revisando la situación de forma periódica para comprobar que las medidas están siendo efectivas sobre el peso que las empresas tienen en sus sectores (América Móvil en telecomunicaciones, y Televisa en radiodifusión) y mejorar la competencia. 

Reforma de las telecomunicaciones

La Reforma en materia de Telecomunicaciones, consistió en realizar diferentes cambios impulsados por los poderes Ejecutivo y Legislativo para establecer los fundamentos constitucionales y legales, y así crear una nueva arquitectura jurídica, institucional, regulatoria y de competencia en el sector de las telecomunicaciones y de la radiodifusión, tal y como explicaron en ese momento los voceros del IFT o Instituto Federal de Telecomunicaciones. Entre otras cosas, se pretendía impulsar la competencia en el sector. 

La reforma en telecomunicaciones de 2014 en México es una reforma constitucional presentada por Enrique Peña Nieto, como presidente del país, dentro del marco de los acuerdos y compromisos establecidos en el Pacto por México. El 22 de mayo de 2013, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión la declaró constitucional. Fue promulgada por el Presidente el 10 de junio de 2013 y publicada al día siguiente en el Diario Oficial de la Federación.

El objetivo era el de fomentar la competencia en este país donde Telmex, o Telecomunicaciones de México, de América Móvil, tenía un gran poder de mercado. Las autoridades explicaron que lo que se busca es fomentar “los derechos vinculados con la libertad de expresión e información y el establecimiento del derecho al acceso a las tecnologías de la información y la comunicación, y a los servicios de radiodifusión y telecomunicaciones, incluida la banda ancha”, como refleja PactoporMéxico. Como ya publicó SiliconWeek, todo esto ha llevado a una reducción de los costos de las comunicaciones en México y ha fomentado la llegada al mercado de varias empresas nuevas, entre operadores tradicionales y OMV u Operadores Móviles Virtuales. 

En cuanto a la caída de precios, concretamente encontramos, de acuerdo con datos aportados por el IFT que de junio de 2013, año en que se aprueba la reforma de telecomunicaciones, a diciembre de 2015, mientras que la inflación en México tuvo una tasa de crecimiento de 9.1%,
los precios de telecomunicaciones disminuyeron en 23.2%; es decir un diferencial entre los precios de los demás productos y los de telecomunicaciones de más de 32 puntos porcentuales.

¿En qué ayudaría una nueva división en América Móvil?

Hace apenas unas semanas el mismo Instituto Federal de Telecomunicaciones estuvo discutiendo sobre la idea de que América Móvil se divida de Telmex, ya que los miembros de su junta directiva consideran que, del modo es que está formado ahora, todavía es un obstáculo a la libre competencia. Y el día 30 de marzo de este año,  el Tribunal Colegiado Especializado en Telecomunicaciones negó el amparo solicitado por América Móvil y ratificó las medidas de preponderancia declaradas por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), que incluyen la “separación funcional” de Telnor y de Telmex.

En el panorama actual del mercado mexicano, nos encontramos con que sobre los servicios de telefonía móvil, América Móvil tiene más de 70% del mercado mexicano, y el IFT ha dicho que considera oportuna la inclusión de nuevas medidas para facilitar la entrada al mercado de los operadores móviles virtuales y para mejorar el servicio mayorista de usuario visitante o roaming.

Según las informaciones que se hicieron públicas en diversos medios, la resolución de los comisionados del IFT fue dada a conocer por América Móvil en un comunicado a la Bolsa Mexicana de Valores. En él expresan que esta decisión “no está basada en una evaluación integral en términos de competencia, y no considera los profundos cambios ocurridos en el sector de las telecomunicaciones a tres años de la imposición de medidas asimétricas”.

La clave es el acceso a la infraestructura, sobre todo de telefonía fija por parte de las demás empresas del sector. Los competidores reclaman igualdad de condiciones con las empresas subsidiarias América Móvil. Por ello, destaca que en su notificación ante la Bolsa Mexicana de Valores, la firma liderada por Carlos Slim detalla que además de la “separación funcional”, el IFT les ordena que se cree una regulación ‘ex post’ (esto quiere decir, después del hecho) y también nuevas medidas técnicas tomadas de la legislación europea, como la “equivalencia de insumos” y la “replicabilidad técnica”.

Y es que, en la práctica nos encontramos con que los competidores de América Móvil se han quejado en varias ocasiones de que las reglas vigentes los hacen dependientes de que Telmex-Telnor les rente su infraestructura, la cual es parte de América Móvil porque fue la heredera única que la empresa de telecomunicaciones estatal, como ya mencionábamos. 

De  acuerdo con expertos del sector esta división entre los servicios fijos y los móviles del conglomerado, implicaría no solo una separación contable. Por un lado, la nueva empresa administraría la capacidad de servicios de su red y el modo en que estos sean compartidos; y por otro, Telmex quedaría como proveedor de telefonía fija y de Internet.

De todos modos, aún no hay nada en firme, ya que América Móvil tiene más de dos meses para poder presentar su propuesta a este respecto.