Un repaso a la situación de las mujeres en el sector TIC latino

Hace apenas unas semanas las autoridades de la Cepal (Comisión Económica para América Latina y el Caribe) reivindicaban públicamente que sin igualdad de género y sin la participación activa de las mujeres en todos los ámbitos de la sociedad, no es posible cumplir con los compromisos asumidos en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, y el crecimiento económico no se logrará. Así de sencillo.

Sin embargo, las cifras apuntan a que, además del cierre de la brecha digital existente y la desigualdad social en la región, la paridad es aún una asignatura muy pendiente en América Latina. Por un lado, las mujeres representan dos tercios de la población nini de América Latina. Los factores de riesgo más importantes son el matrimonio precoz y el embarazo adolescente, de acuerdo con el Banco Mundial que en su último informe también hacía alusión a que, aunque en realidad, muchas mujeres sí que  trabajan, lo hacen de manera informal, sin declarar impuestos y sin ningún tipo de protección legal.

Si hablamos del sector de las TIC o Tecnologías de la Información y la Comunicación, no es un secreto que a mayoría de empleados del sector y, mucho más, de directivos, no solo en América Latina, sino también a nivel global, son hombres.

SiliconWeek ha hablado con directivas de América Latina en el sector de las TIC sobre su experiencia trabajando en la industria, ha recogida declaraciones de una trabajadora mexicana que ha tocado tanto el sector público como el privado y ha asistido a una conferencia organizada por el BID o Banco Interamericano de Desarrollo en el que diversas emprendedoras y ejecutivas latinas del sector analizaron los retos a los que se enfrenta la región para alcanzar la paridad entre hombres y mujeres y compartieron sus experiencias y sus impresiones.

Menos directivas y salarios más bajos

Un informe de hace dos años, presentado por la consultora McKensey, , tras un estudio realizado a 345 grandes compañías de Latinoamérica, concluía que las empresas de la región cuentan tan sólo un 8% cuenta con mujeres ocupando altos cargos de las compañías e, incluso, hablando de altos cargos, las mujeres ganan hasta un 30% menos que los hombres. Y esto también se cumple cuando hablamos de las juntas directivas de las grandes empresas estudiadas, según otro estudio realizado por PNUD, el organismo de las Naciones Unidas para el Desarrollo y publicado por SiliconWeek.

Cuando hablamos de multinacionales que operan en la región, la situación parece mostrarse más fácil para las mujeres. O al menos eso aseguran Vicky Ponce, Directora de Smart Connectivity en ALCATEL Latinoamérica y Pacífico y Claudia Vásquez, vicepresidenta de la Región Andina
(Latinoamérica y Caribe, excepto Brasil y México) de CA Technologies, que en una entrevista con SiliconWeek se han mostrado muy positivas sobre la situación de la mujer en el sector TIC.

Vicky Ponce quiere animar a otras mujeres a entrar a formar parte del sector, sin tener miedo por lo que puedan decir. “Hoy en día puedo decir que para mí, el ser mujer ha significado más bien una motivación. La industria tecnológica había sido reconocida por ser mas de hombres, pero este paradigma ha cambiado, lo cual ha tenido un impacto positivo. Vivimos en otra época y los prejuicios ya son cosa del pasado”.

Por su parte, Claudia Vásquez recuerda que “hay que resaltar que hoy ha aumentado la participación de las mujeres en la industria de tecnología. Si bien, este sector ha estado marcado por hombres, cada vez más, las mujeres se destacan como líderes, no solo en innovación de tecnología sino en gerencia y administración del conocimiento”.

Por su parte, Miranda (prefiere ocultar su nombre real y la empresa para la que trabaja) explica que ella considera que a las mujeres les cuesta más escalar puestos en empresas latinoamericanas por la cultura machista. Ella ha trabajado en una de las principales universidades de América Latina en el área de cooperación y ahora está en el sector privado, en una firma industrial y reconoce que en ninguno de los dos lugares las mujeres han llegado aún a un puesto de dirección, a pesar de que vio (y ve) compañeras con muy buenas aptitudes para ello. También siente que las mujeres son más juzgados que sus compañeros hombres no solo en el trebajo, sino por las relaciones interpersonales que van creando en la oficina.

Retos para ascender

De acuerdo con Nuria Chinchilla, profesora de Dirección de Personas del IESE, escuela de negocios de España, donde también hay muchos retos que afrontar, existe algo que se llama “Techo de cristal” el cual lo imponen los hombres y mujeres con visión mecanicista y que ha imperado en las últimas décadas e incluso siglos. Con esa visión nos imponen una manera de hacer masculina, y a las mujeres sólo nos quedan dos opciones: adaptarnos o  no subir”.

Además del “techo de cristal”, un término cada vez más usado a la hora de hablar de los retos de las mujeres en el mundo empresarial, “también hay un techo de cemento, que es no solamente el techo de cristal que tenemos en la selección, en la remuneración, en la promoción; sino también este techo de cemento que se autoimponen las mujeres cuando tienen que tomar decisiones de si querer seguir subiendo o no”.  Aquí tienen que tomar decisiones que tienen que ver con las preferencias: si ponemos la prioridad en la vida personal o en la profesional, flexibilidad, perfeccionismo, negociación”.

Sobre este asunto, Eugenia Denari, gerente de marketing de Google para Argentina, Chile y Perú, explicaba hace unos días en un encuentro organizado por el Banco Interamericano de desarrollo que la educación que se da a mujeres y hombres sí difiere en América Latina en gran parte de los casos y eso lleva  a que, “a los hombres les sale más naturalmente luchar por sus carreras profesionales”. Y añade que ella ha notado en ocasiones “una gran culpa en las mujeres” a la hora de ir crecinedo en sus empleos.

Y es que las políticas de los países latinos, para facilitar la conciliación laboral y permitir, tanto a mujeres como a hombres, pasar más tiempo con la familia, se muestran deficientes. Por ejemplo, en México se dan un total de 90 días de permiso por maternindad, algo de lo que los padres no pueden disfrutar, desde que la mujer embarazada toma su baja (antes de dar a luz) hasta que se tiene que reincorporar a su puesto de trabajo. Y las largas jornadas de trabajo (tanto México como América Latina son lugares, según informes, donde se trabajan muchas horas) no permiten a hombres y mujeres pasar tanto tiempo con sus hijos. Un informe de la OCDE señala a México como el país donde más horas se trabajan dentro de los que forman parte de la organización. Para comparar tengamos en cuenta que el  permiso medio en la Unión Europea es de 28 semanas, siendo los países más desarrollados económicamente los que más importancia dan a la baja por maternidad y paternidad.

“Las mujeres necesitan creer en su valía”

Durante el BID Hangout celebrado hace apenas unos días, donde varias mujeres hablaron de la situación de las trabajadoras y emprendedoras de América Latina, Maru Kopelowicz, directora ejecutiva creativa globalen Ogilvy & Mather explicó que “estoy convencida de que las niñas no tienenproblemas de autoestima. Lo veo en mis hijas pequeñas. Sin embargo, cuando van creciendo y ven la realidad, cuando se enfrentan a un  mundo machista, comienzan a retraerse y a reducir su autoestima“. Por ello, Maru recomienda a mujeres que sean fuertes. Dice la directiva que “las mujeres tenemos lo que necesitamos para poder triunfar, pero nos falta creerlo. Podemos ser líderes”

Vicky Ponce desde Alcatel afirma que “en general, es cada vez mayor el número de mujeres profesionales que hemos demostrado nuestra valía y conocimiento para lograr ascensos importantes y poder acceder a puestos directivos”. Y recomienda que, las mujeres interesadas en el sector y que tengan la oportunidad de pertenecer a él, “les recomiendo prepararse ampliamente ya que esta industria se caracteriza por ser muy cambiante, por lo que deben de saber adaptarse fácilmente y estratégicamente ante los retos que se presenten. Para tener éxito, se requiere de una gran preparación en todos los sentidos, de invertir tiempo; experiencia y conocimiento para poder brindar un valor agregado a la industria tecnológica al ser capaces de entender a las necesidades de sus consumidores”.

Desde CA Technologies, Claudia Vásquez explica a las mujeres que quieran llegar al sector que “eEs importante que las mujeres jóvenes inicien estudios en tecnologías de información, de tal forma que después, con experiencia y resultados, puedan ser elegidas para mayores retos. Estamos en la nueva economía de las aplicaciones y eso genera oportunidades, no solo para las mujeres sino la sociedad” y recuerda que, por ejemplo,  “en Colombia específicamente hay un déficit de Ingenieros de Sistemas hombres y mujeres, esta es una puerta que se abre para todas y liderar el camino de la tecnología en Colombia, al fin y al cabo hoy en esta Era Digital todas las empresas son empresas de software”. Vásquez también recuerdao que hay gobiernos como el colombiano que están apostando por extender la cultura del ‘teletrabajo’ entre las empresas, lo que traerá oportunidades de conciliación en un futuro.

Alejandra Luzardo, líder en demanda de soluciones y creatividad en el BID, durante el mencionado encuentro dijo que ha visto que hay un asunto que las mujeres deben reforzar: el networking, las redes en el sector.

Y otro asunto importante lo mencionó Dany González, CEO y confundadora de Epic Queen: la solidaridad. “En América Latina he visto que no hay tanta solidaridad entre mujeres”, pero esta es necesaria.