Las mejores ciudades para los jóvenes de América Latina son…

Dada Room, la plataforma para encontrar compañeros de apartamento que es parte de las startups aceleradas por Wayra, de Telefónica Open Future ha presentado un estudio que analiza las mejores ciudades para los jóvenes en América Latina, un recurso para que los jóvenes de la región puedan elegir la ciudad más adecuada para estudiar o comenzar su carrera profesional, de acuerdo con sus objetivos, según un comunicado.

Así, destaca que las ciudades que encabezan la lista son Ciudad de México, Buenos Aires, São Paulo, Santiago de Chile y Medellín. Para el análisis se tomaron en cuenta 21 indicadores de bienestar agrupados en 3 categorías: oportunidad educativa y laboral, calidad de vida y ocio. Dada Room analizó diversos factores, desde vivienda y transporte hasta oferta cultural o las opciones que tienen los jóvenes para independizarse, según han explicado los responsables del informe.

Además, destaca que Querétaro, que quedó en el puesto 21º de este ranking, es “la más querida por sus jóvenes” y Ciudad de México la más apreciada por sus museos y sus conciertos. En Sao Paulo destaca la calidad del transporte y la educación, en Río de Janeiro la oferta recreativa, mientras en Medellín los jóvenes aprecian que esté habilitada para el uso de bicicletas y que las mascotas sean ampliamente aceptadas. Buenos Aires destaca por ser ‘gay-friendly’, Montevideo por la calidad del aire y Valparaíso por las iniciativas de sustentabilidad.

En el lado contrario encontramos que la Ciudad de Panamá se presenta como la peor ciudad en educación, según el informe, Lima la que peor calidad del aire ofrece, Puebla destaca por las malas condiciones para el transporte y Monterrey para el uso de la bicicleta. Caracas carece de oferta creativa, Bogotá suspende en sustentabilidad y Rosario en la oferta cultural de museos y conciertos.

El mismo estudio afirma que “lejos de los clichés de una generación de “ninis” (“ni trabajan ni estudian”), los jóvenes aspiran a tener una buena educación, un empleo estable y bien remunerado, y en general a un nivel de vida digno que les permita independizarse del hogar familiar”.