Aumenta la escasez de habilidades tecnológicas: ¿cómo abordarlo de manera eficiente?

Tal vez esta sea una condición permanente de las economías en crecimiento y que cambian rápidamente. La necesidad de ciertas habilidades crece más rápido que la oferta de talento.

El factor humano: La importancia estratégica de las habilidades y el talento

La fuerza laboral tiene un impacto significativo en la vitalidad económica nacional y regional. Sin trabajadores calificados las organizaciones luchan por innovar, brindar valor a los clientes y accionistas, hacer crecer sus negocios y crear nuevos puestos de trabajo. 

En estas circunstancias muchas organizaciones del sector privado migran a otras regiones en busca de trabajadores con las habilidades que necesitan para seguir siendo competitivos. La competitividad económica y la propuesta de valor de una región pueden sufrir severamente después de una disminución en las habilidades de la fuerza laboral.

¿Cuáles son las habilidades más demandadas?

En la actualidad muchos CIOs indican que los trabajadores requieren una combinación de habilidades digitales y conductuales. 

De hecho, estudios recientes demuestran que seis de cada diez colaboradores reconocen que la búsqueda de nuevos roles está enfocada en capacidades técnicas avanzadas en matemáticas, ciencias e informática como los conocimientos laborales más buscados. Además, es importante mencionar que, en 2021, las habilidades interpersonales dominaron las cuatro principales competencias básicas que buscan las compañías.

Los últimos años han estado marcados por una importante inversión en habilidades técnicas. De hecho, áreas de especialización completamente nuevas, como la ciencia de datos y el aprendizaje automático, han surgido en casi todas las industrias. Los ejecutivos ahora tienen la tarea de innovar continuamente y tener éxito en este panorama en constante evolución.

El enfoque tradicional es insuficiente: la crisis del talento requiere explorar nuevos caminos

La necesidad de nuevas habilidades no disminuirá en las compañías en la época pospandémica. Lo que actualmente se necesita es una cultura de crecimiento continuo y también una serie de acciones clave críticas por parte de las empresas para abordar la conversación sobre la escasez de habilidades, cada una de las cuales, continúa fortaleciéndose exponencialmente con la IA y las nuevas tecnologías.

• Personalización: la personalización se ha convertido en parte de la vida cotidiana en el mundo del consumo. Los empleados esperan la misma experiencia en el aspecto laboral. Los empleados quieren un desarrollo profesional, de habilidades y de aprendizaje adaptado exclusivamente a sus experiencias, objetivos e intereses. Este punto puede ayudar a retener a los mejores.

• Transparencia: Los análisis avanzados, la inteligencia artificial y el aprendizaje automático han provocado que la información esté disponible para todos, desde juniors hasta los CEOs. Este nuevo nivel de transparencia brinda a la fuerza laboral información que permite autodirigir su aprendizaje y opciones de carrera.

• Visión de dentro hacia afuera: Para seguir siendo competitivas, las empresas deben adoptar una arquitectura de tecnología abierta y contar con socios estratégicos capaces de aprovechar los últimos avances. Se requieren cambios culturales para dar la bienvenida a terceros como parte del equipo y permitirles administrar funciones internas específicas y prepararse para una integración de datos en toda la empresa y el ecosistema, que no se ha experimentado hasta la fecha, pero que es vital para el éxito.

Un llamado a la acción 

La escasez de habilidades no muestra ningún signo de alivio y las organizaciones están presionadas por abordar activamente el desafío tanto ahora como en el futuro. Cerrar la brecha global de habilidades requerirá la colaboración entre ecosistemas que abarcan la industria, la educación y el gobierno.

Los CIOs pueden comenzar hoy comprometiéndose con una estrategia de fuerza laboral moderna que coloca las habilidades en el centro, personalizando el desarrollo de conocimientos a escala y aprovechando nuevas asociaciones y plataformas que integran datos a lo largo del ciclo de vida del trabajador. El statu quo no es una opción. El momento de actuar es ahora.