Desde IoT hasta 5G e inteligencia artificial, ya estamos viendo converger múltiples tecnologías digitales avanzadas, acercando cada vez más los mundos físico y digital. El impacto de esta convergencia se sentirá más agudamente en la industria; revolucionando la forma en que diseñamos, planificamos, operamos o entregamos productos y servicios orientados al consumidor.
Entre otras tendencias en el mundo cibernético, como el metaverso o los gemelos digitales, el surgimiento de máquinas remotas y autónomas es una tendencia de la que las empresas manufactureras deberán tomar nota.
¿Dónde se detiene la exageración y la emoción, y cuándo comenzará el impacto? ¿Cuáles son los mayores desafíos para el despliegue de robótica y sistemas autónomos?
Hacer el trabajo pesado por los trabajadores
La capacidad de la robótica y los sistemas autónomos para ayudar a los trabajadores humanos en el taller y en la fábrica es más que una exageración: ya se está realizando en Latinoamérica.
Las tecnologías de aprendizaje automático e inteligencia artificial están brindando el poder para sistemas automatizados, robótica y cobots (robots que pueden aprender múltiples tareas para ayudar a los humanos) para ayudar a reducir el tiempo de ciclo, el tiempo de trabajo y los errores de calidad. En un nivel básico, los robots incluso pueden ayudar a los humanos con el “levantamiento pesado”, como se está volviendo común en países con una población que envejece.
Los principales beneficios de los robots y las máquinas autónomas en entornos de fábrica es que pueden realizar las tareas mundanas, repetitivas, físicamente exigentes o incluso peligrosas que los humanos tendrían que hacer de otro modo.
Exacerbado por la pandemia, también estamos viendo un aumento en los fabricantes que realizan trabajos a distancia utilizando una combinación de tecnologías inmersivas, 5G y robótica.
Poner atención a los materiales desperdiciados, las emisiones y el dinero
Dado que la población humana genera alrededor de 2120 millones de toneladas de desechos todos los días, el uso eficaz de la automatización para administrar mejor los recursos y aliviar los efectos de la epidemia de desechos en nuestro planeta es fundamental. Y, aunque la gestión de residuos en los sectores manufactureros ha aumentado un 3 % desde 2011, aún queda trabajo por hacer.
La inteligencia artificial, la inteligencia y la visión artificiales permiten el uso eficaz de robots para identificar, etiquetar y clasificar grandes flujos de residuos. También hay ejemplos tempranos de cubos y contenedores inteligentes, que pueden comunicarse con los sistemas de eliminación o incluso dejar residuos en un sitio de eliminación, que están creciendo en sofisticación. Al explorar soluciones de gestión de residuos impulsadas por la tecnología como estas, los líderes de fabricación no solo se beneficiarán de una conciencia limpia, sino, en última instancia, de bolsillos más profundos.
Habilidades y ética
En un momento de escasez de habilidades aparentemente interminable y desafíos de contratación, las nuevas tecnologías avanzadas, representan una gran oportunidad para ayudar a capacitar y ayudar a los empleados en sus trabajos diarios, así como para liberar un tiempo valioso para ellos, lo que les permite centrarse en mejorar la calidad de su trabajo.
Estos sistemas deben desarrollarse de manera centrada en el ser humano, con el uso responsable y ético de la tecnología como prioridad. Esto significa que deben construirse con los beneficios para los empleados y las partes interesadas más amplias como una prioridad principal, y con un aporte lo más imparcial posible en la etapa de desarrollo. Es fundamental que estos sistemas tengan diversos aportes cuando se desarrollen, y los humanos deben permanecer involucrados en la toma de decisiones clave y los procesos operativos hasta cierto punto.
El futuro de las máquinas remotas y autónomas
Las oportunidades para que las máquinas, los robots autónomos y los cobots respondan a algunos de los mayores desafíos a los que nos enfrentamos como sociedad en este momento, ya sean económicos o sociales, son infinitas. Sin embargo, a medida que la necesidad de automatización crece exponencialmente, debemos asegurarnos de que estamos trabajando para mejorar la precisión, la confiabilidad y la seguridad de estas máquinas, y que encajen armoniosamente en el entorno con los trabajadores y vecinos, especialmente si se operan de forma remota.
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