En esta era digital, las empresas reconocen que la confiabilidad es la nueva moneda. Si quieren atraer a las personas que necesitan (y la preocupación por la disponibilidad de habilidades nunca ha sido tan grande) y lograr el mejor desempeño y productividad posibles de su organización, deben tener confianza de su lado. Y el impulso está detrás de ellos; la gente tiene mucha más confianza en las empresas que en el gobierno y espera que las empresas lideren la mejora de las condiciones económicas y sociales.
Mantener la confianza es un desafío para los CEO a medida que continúa el avance de la automatización. Saben que el bienestar social es vital para impulsar el desempeño económico a largo plazo y que en el futuro los humanos y las máquinas inevitablemente trabajarán cada vez más juntos. ¿Cómo pueden reconciliarse los dos?
¿Cómo pueden asegurarse de que su organización se beneficie de la conectividad del mundo digital, sin sacrificar la confianza? Este es el mayor desafío al que se enfrentarán los CEO, y necesitarán un fuerte apoyo de los profesionales de recursos humanos a lo largo del camino. El mundo del trabajo está cambiando. ¿Estamos realmente preparados?
Poniéndonos al día con el capital humano
Durante mucho tiempo hemos sostenido que, a pesar de las predicciones de que millones de puestos de trabajo serán reemplazados por la automatización en el futuro, las organizaciones siempre necesitarán personas. Diferentes estudios refuerzan esa opinión. Más del 50% de los CEO en el mundo planean aumentar su plantilla en los próximos 12 meses.
Aunque los CEO en general se sienten optimistas sobre el futuro, es muy posible que esta voluntad de contratar más trabajadores sea una señal de que los directores ejecutivos están reequilibrando su fuerza laboral. Los CEO dicen que necesitan fortalecer sus capacidades de innovación, digitales y tecnológicas para capitalizar nuevas oportunidades y necesitan las habilidades para respaldar esa inversión. Lo que nos lleva al eterno problema corporativo: encontrar las habilidades y el talento que necesitan.
La búsqueda de competencias y capacidades muy humanas
No es un secreto que más del 60% de los CEO ven la disponibilidad de habilidades clave como la mayor amenaza empresarial (por delante de la velocidad del cambio tecnológico y el cambio de comportamiento de los clientes). El nivel de preocupación varía geográficamente, siendo China y Japón los países con mayor interés de encontrar y retener talento humano seguidos de India, Reino Unido y los EE. UU.
Entonces, ¿cuáles son estas habilidades que a los CEO les resulta tan difícil conseguir? Si bien las habilidades STEM y digitales se consideraron importantes, la demanda de estas se ha visto superada en los últimos años por las habilidades “blandas”: adaptabilidad, resolución de problemas, creatividad y liderazgo.
Parece que los CEO ven el valor de unir la tecnología con capacidades exclusivamente humanas. Las habilidades que consideran más importantes son aquellas que las máquinas no pueden replicar: las capacidades (todavía) exclusivamente humanas que estimulan la innovación. Hasta el momento, el software no puede imitar la pasión, el carácter o el espíritu colaborativo.
Parece que ahora es el corazón humano, más que nuestra capacidad de pensar, lo que nos diferencia.
Tiempos difíciles para RR.HH.
Este es un momento crítico para RR.HH. Pero el desafío no consiste necesariamente en encontrar formas nuevas e innovadoras de acceder al mercado de talentos; se trata de utilizar toda la gama de conocimientos y herramientas de recursos humanos para identificar brechas de habilidades, anticipar necesidades, detectar potencial y construir la fuerza laboral del futuro.
Es posible que el problema no sea que las habilidades y las personas que los CEO desean sean tan difíciles de encontrar, sino que los CEO esperan encontrar empleados completamente formados con las habilidades precisas que la organización necesita no sólo hoy, sino para lo que depare el futuro. En otras palabras, los CEO buscan al empleado perfecto para ellos.
Pero empleados como estos se crean con más frecuencia de los que se encuentran. La innovación no se trata sólo de habilidades; la creatividad prospera en el entorno adecuado, cuando personas librepensadoras con diversos puntos de vista y experiencias se reúnen y generan ideas entre sí. Las habilidades para la creación de innovación pueden fomentarse mediante la formación y el desarrollo adecuados, el entorno y la cultura creativos adecuados y el enfoque adecuado de gestión del desempeño.
Una cuestión de confianza
Nuestra capacidad y voluntad de aprender nuevas habilidades mantuvieron a las personas empleadas durante la revolución industrial y es posible que seamos igualmente adaptables durante la revolución tecnológica. Algunos puestos de trabajo desaparecerán, pero otros se crearán. Sin embargo, las consecuencias sociales de la automatización, la globalización y la longevidad son profundas; muchos CEO alrededor del mundo coinciden: “La automatización puede crear una clase global de desempleados”. Los CEO son reacios a sentarse y permitir benignamente que los acontecimientos se desarrollen, porque saben que esto se reduce a la confianza, y la confianza se ha convertido en el bien más importante de todos.
Para recorrer con éxito el camino que tenemos por delante se necesitarán acciones además de palabras. Significará invertir en capacitación, actualización profesional y educación para aquellos desplazados por la automatización. Significará adoptar nuevos modelos de trabajo y desarrollar una excelente gestión del desempeño. Significará asegurarse de que las declaraciones sobre diversidad e inclusión sean un reflejo de la organización, en lugar de promesas vacías. Y significará proteger el elemento humano en un mundo dominado por la tecnología.
Un horizonte prometedor para el talento humano
Lograr que la estrategia de las personas sea correcta en un mundo donde los humanos y las máquinas trabajan juntos será el mayor desafío al que se enfrentarán los líderes empresariales de la actualidad.
Nadie puede estar seguro de cómo evolucionará el mundo del trabajo, por lo que las organizaciones deben prepararse para cualquier escenario, y si los acontecimientos de los últimos 3 años han enseñado algo es que ningún escenario puede descartarse como demasiado improbable.
Los CEO buscarán apoyo y orientación de RR.HH. a medida que encuentren una manera de explotar la tecnología junto con los humanos para obtener el máximo beneficio en el lugar de trabajo. Eso significará encontrar o crear personas con las habilidades y capacidades adecuadas, al mismo tiempo que se protege la propuesta de valor del empleador y se construye una relación de confianza con los empleados en un mundo incierto y complejo.
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